Una vez finiquitada la temporada en las principales ligas europeas, los culebrones veraniegos se adelantan al mes de mayo. Y la UD no se va a quedar al margen. El equipo amarillo ya prepara a conciencia la confección de la plantilla de cara al próximo ejercicio. Como ocurriera el verano pasado, cuando llegaba Kevin Prince Boateng desde el Milan, y en el posterior mercado invernal, con la incorporación de Jesé Rodríguez cedido por el París Saint Germain, todo apunta a que el conjunto grancanario trabaja para la incorporación de un nuevo jugador mediático.

En ese escenario surge el nombre de Gabriel Barbosa, conocido futbolísticamente como Gabigol. El nombre del brasileño, internacional absoluto con Brasil que aterrizaba en el Inter de Milán en el inicio del curso 2016-17 después de pagar nada menos que 30 millones de euros al Santos, se relaciona estrechamente con el de Las Palmas.

No es la primera vez que esto sucede, pues ya sonó con fuerza como posible refuerzo de la UD el invierno pasado en calidad de cedido. El club amarillo preparó la operación de manera concienzuda. Además de la oferta amarilla, también el campeón olímpico en Río 2016 despertaba el interés de otros equipos de renombre, e incluso se hablaba de su vuelta al club de origen -posibilidad descartada por el Inter por temer una devaluación del producto retornando a su país-.

Pero finalmente ninguna operación cuajó porque el talentoso jugador decidía seguir intentando triunfar con la camiseta neroazurra, una vez que el italiano Stefano Pioli sustituía al holandés Frank de Boer en el banquillo del Internazionale.

Se le abría a Gabigol una nueva opción de contar con un mayor peso dentro del equipo, al que llegaba en plan estrella y donde su protagonismo era prácticamente nulo. Pero esa apuesta que hizo terminó siendo baldía. Aunque allá por el mes de febrero pasaba de no contar y estar prácticamente fuera de la entidad milanesa a ser titular, cuajando buenas actuaciones, acabaría otra vez diluyéndose. Él y el Inter, que completaba una temporada bastante gris.

Gabriel Barbosa cerraba el curso con un pobre balance, 183 minutos disputados en sólo once encuentros, en los que anotaba únicamente un gol. Estos datos refrendan la inadaptación del brasileño en su primer año en el fútbol europeo. Esta circunstancia puede propiciar que el conjunto milanés se plantee no seguir contando con él para su próximo proyecto, aunque tiene contrato en vigor hasta 2021.

Las buenas conexiones de la UD con Italia, desde donde arribaron el pasado verano Kevin Prince Boateng y Marko Livaja, más la contratación de un entrenador transalpino para el banquillo del cuadro grancanario de cara al curso 2016-17, De Zerbi, se convierten en condicionantes positivos para la llegada de Gabigol a la Isla.

A las puertas de cumplir 21 años de edad, este polivalente futbolista de clara vocación ofensiva, que se desenvuelve con solvencia en la mediapunta, como extremo por ambas bandas e incluso como delantero, necesita un nuevo incentivo que le permita recuperar el prestigio perdido. Además del interés de otros clubes, hay que tener en cuenta también su alta ficha, en torno a los tres millones de euros.