La opción de Roberto De Zerbi como entrenador de la UD ha cogido a todos por sorpresa. El italiano, hasta que apareciera su nombre entre los futuribles de Las Palmas, era un auténtico desconocido. Y lo sigue siendo. Salvo su gusto por las buenas maneras futbolísticas -un punto clave en su contratación por la idea de la dirección técnica del club de mantener una línea continuista en cuanto al juego- y su escaso bagaje en la élite de su país, poco más sabe.
Gracias a Juan Emmanuel Culio, que debutó con la camiseta del conjunto grancanario en la campaña 2014-15 -la del ascenso a Primera División- y que marchaba en el mercado invernal del siguiente ejercicio, podemos acercarnos un poco más a las singularidades del técnico transalpino, pues ambos compartieron vestuario en el Cluj de Rumanía en la campaña 2010-11.
El actual centrocampista del Real Mallorca declara que ya en su etapa como futbolista Roberto De Zerbi apuntaba maneras de entrenador. Añade que se trata de un obseso de este deporte, "porque estaba todo el día pensando en fútbol, las 24 horas, tanto dentro de la cancha como fuera de ella".
Como jugador -actuaba de mediocentro-, explica Juan Emmanuel Culio, el nuevo máximo responsable del banquillo de la UD destacaba por la misma filosofía que ahora propugna: "Le gustaba jugar la pelota, tenía calidad y pegada. Si no cambió, era un enamorado del buen juego", manifiesta el argentino.
Roberto De Zerbi, en su etapa como futbolista, "veía el fútbol desde la óptica de un entrenador". "Como buen italiano, hablaba mucho de tácticas, y cuando veía algo en el campo apuntaba las fórmulas que él utilizaría para ciertas situaciones del juego si estuviese de técnico", explica Juan Emmanuel Culio desde tierras mallorquinas.
Ambos vivieron buenos momentos en esa etapa del Cluj. En lo deportivo, en aquella campaña disfrutaron juntos de la actuación del club en la fase final de la Liga de Campeones 2010-11.
Recuerda Juan Enmanuel Culio que por aquel entonces Roberto De Zerbi quemaba sus últimos cartuchos como profesional tras jugar sobre todo en la Serie B de Italia, defendiendo las camisetas del Nápoles, Brescia, Avellino, Catania, Arezzo y Monza.
En 2012 daba por terminada su etapa en el fútbol rumano y volvía a su país después de haber conseguido dos títulos de Liga y un entorchado del campeonato de Copa. Finalizaba su carrera en 2013 defendiendo los colores del Trento Calcio 1921 e, inmediatamente, iniciaba su andadura en los banquillos. Fue en el Darfo Boario; luego pasaría al Foggia y finalmente al Palermo.
A la hora de definir al italiano, el ahora jugador del Real Mallorca, que pugna a estas alturas por mantenerse en Segunda División, decía lo siguiente: "Tenía un carácter fuerte, le gustaba competir al máximo y era también muy estricto".
Juan Enmanuel Culio explica que se sorprendió cuando, a través de la prensa, conocía las negociaciones de la UD con Roberto De Zerbi para que éste se convirtiese en el sustituto de Setién. No se lo esperaba, "aunque en este mundo del fútbol nunca se sabe las vueltas que da la vida".
El que fuera jugador amarillo lo define como "un gran tipo" y que su idea futbolística "le viene muy bien a Las Palmas", en la intención del club de dar continuidad a la línea marcada por el anterior inquilino del banquillo.
Para Juan Enmanuel Culio, a su excompañero Roberto De Zerbi se le abre una buena oportunidad para darse a conocer como entrenador en una de las mejores ligas del mundo: "Pienso que Gran Canaria es el mejor sitio posible para que él relance su carrera, porque la UD se trata de un club con aspiraciones y ventajoso para crecer".
El centrocampista argentino del Real Mallorca, que cuando abandonaba la isla de Gran Canaria ponía rumbo a Zaragoza, espera que esta nueva aventura del italiano resulte exitosa: "Si logra triunfar en esta primera experiencia en España me alegraré mucho, tanto por él como por Las Palmas, porque es un equipo que me marcó durante el tiempo que estuve allí; junto al Deportivo de La Coruña, son los dos clubes que tengo en el corazón de mi trayectoria deportiva fuera de Argentina".
