El poder de la mente. De Freud a Jonathan Viera. La UD se pone en manos de un psicólogo. Gustavo Hernández, el profesional de la entidad isleña para el citado área de la motivación y tratamiento de aspectos mentales, salto al terreno de juego e intensifica su labor. El especialista dialogó el pasado miércoles en el césped de El Hornillo de forma intensiva con el técnico Pako Ayestarán, y en este mediodía, fue el turno, de manera informal, de conversar con los atacantes Jonathan Calleri y Rémy. El bloque grancanario marcha último y encadena una racha terrorífica de ocho batacazos.

El último éxito liguero de la UD se remonta al 17 de septiembre ante el Athletic Club de Bilbao (1-0), bajo el mandato técnico de Manolo Márquez. Tras las derrotas ante Sevilla (1-0), Leganés (0-2), FC Barcelona (3-0), Celta de Vigo (2-5), Villarreal (4-0), Dépor (1-3), Real Madrid (3-0) y Levante (0-2), el domingo (15.15 horas), llega una salida de riesgo ante la Real Sociedad de Willian José -ex de la UD-. Con el futuro de Pako Ayestarán el aire, el cuadro amarillo se entrega a la labor del psicólogo, que en la era de Lobera fue protagonista.

En la campaña 2012-13, con la UD a la deriva y rumbo a la Segunda División B, el cuadro registró una reacción épica que fue etiquetada como mérito del área de psicólogos de Las Palmas. Ahora, con una dinámica terrorífica, se potencia los aspectos de la motivación para acabar con la catarsis.

La frase de Culio

El regreso de Gustavo a la primera línea de combate de la UD ha sido bien recibida por los jugadores. "Es una ayuda extra", determinan en el corazón del vestuario. En abril de 2015, en la plataforma hacia el ascenso, en esa lucha feroz en el día a día por la gloria en el barro de la Segunda División, el veterano Culio no vio con buenos ojos la presencia de un diván en el vestuario. "¿Un psicólogo? Eso es para los locos", valoró el centrocampista argentino, en abril de 2015 a este medio.

Ayestarán, desde su primer día en la oficina amarilla, ha intensificado el trabajo mental con charlas motivadoras y un aluvión de iniciativas para potenciar la autoestima. La UD recurre a la psicología para taponar la sangría de goles encajados (30) y abrir un pequeña puerta a la esperanza.

¿Qué dice el vestuario? Aythami Artiles, uno de los capitanes, aplaude este refuerzo espiritual. "He tenido muchísimos en mi carrera y sí que te ayuda en momentos malos; como los que estamos. Y también en los capítulos de euforia, esos momentos en los que el equipo precisa de calma. Nos valdrá de estímulo para estar más unidos y para alcanzar el fin, que es puntuar. Está claro que es una figura importante y propia de la alta competición".