El dogma de la 'K' estira su reinado. Ver para creer. Pako Ayestarán se sentará en Anoeta. La UD es colista, igual que su filial, Las Palmas Atlético en el Grupo IV, tras sucumbir (0-2) ante el Levante UD en el Gran Canaria, en la disputa de la 12ª jornada. Con seis puntos y 30 goles encajados, el bloque grancanario late directa hacia el abismo. Las puñaladas de Doukouré y Jason provocaron la indignación del partenón de Siete Palmas,que trasladó su cabreo al palco con gritos de '¡dimisión, dimisión!'. Tras una cumbre de urgencia, la comisión deportiva y el Consejo de Administración de la entidad amarilla optó por ratificar a Ayestarán, que en otro ataque de locura, acabó sin un nueve. En busca de la remontada, sin Jonathan Calleri y con Tana como ariete.

La continuidad del estratega de la 'K', que suma trece derrotas consecutivas como preparador de la máxima categoría -arrastraba siete de su ciclo anterior en el Valencia, entre la 2015-16 y 2016-17-, carece de coartada. Poca defensa alberga la continuidad de un esclavo del disparate, que ayer modificó el sistema táctico -de los tres centrales en el Bernabéu a la línea de cuatro- y se lució con el retraso de los cambios.

Ya con el 0-1, en ese diabólico 77', retiró a Calleri, el ejecutor de la UD, para dar entrada a Aquilani. Y relevó al timonero Javi Castellano para apostar por el pichichi Rémy. El hartazgo del partenón fue histórico. Señaló a Pako de forma ostentosa, grosera por minutos, y el galeón isleño naufragó en el tramo final.

Con diez remates -cinco a portería- y un 61% de posesión, los dirigentes de la UD etiquetan la octava derrota consecutiva -dos fueron con Manolo Márquez- como "la mejor actuación con Ayestarán (...) Hemos visto síntomas de mejoría".

¿Quién fichó a Pako?

Tras los seis partidos de Márquez -dos victorias y cuatro derrotas-, llegó la renuncia del catalán. La contratación exprés de Pako -solo 34 horas después de la marcha del preparador que subió a Las Palmas Atlético- se consuma como el mayor fiasco de la dirección deportiva. La misma que apostó por De Zerbi y ha errado el tiro con una alternativa cómica. La UD resistió el primer acto y luego se desplomó ante un Levante con ocho bajas, que ya luce una renta de nueve puntos. El 'kadáver' con 'K', tiene más de un responsable.

Antes de ser ratificado, Ayestarán acudió a sala de prensa y justificó la retirada de Calleri. Tras la debacle, llegó el capítulo más delirante.

"No será el primer partido que sin punta se gana o se juega mejor. El atacar no es tener puntas. Cuando acumulas muchos hombres arriba pierdes segundas jugadas y puedes caer más en fuera de juego". Y asume su "parte" de responsabilidad en la sexta derrota. No piensa dimitir: "Tendría que estar muerto para rendirme. Ni yo ni los que estamos dentro nos damos por vencidos".

En el horizonte, no atisba que sea despedido: "Me centro en lo que me tengo que centrar (...) El resultado es injusto, no creo que mereciéramos perder". Y recordó que la mala dinámica ya se arrastraba "desde la pasada temporada -con Setién en el banquillo del cuadro grancanario-".

"Debo de estar muerto para rendirme". Pako tiene billete para Anoeta. La UD de las tinieblas es eterna. Ante 26.212 almas, un esperpento de serie y rumbo al infierno.