Willian José Da Silva, el ejecutor indómito de Porto Calvo, se cruza en el camino, por segunda ocasión, de la UD. Un expistolero amarillo ante un sello moribundo. El delantero de la Real Sociedad, 559 días después de su último partido con Las Palmas ante el Málaga en La Rosaleda -mayo de 2016- reconoce que es "muy especial" el pulso del domingo en San Sebastián (15.15 horas, beIN LaLiga). En la pasada campaña, en Anoeta, batió por partida doble al cuadro grancanario. A sus 26 años, sonríe en el bloque donostiarra con 23 tantos en 51 encuentros oficiales.

En julio de 2016, la Real abonó 6 millones de euros al Deportivo Maldonado (un fondo de inversiones) por el 70% del exjugador del Castilla, Real Madrid y Real Zaragoza. Este movimiento, dejó en las arcas isleñas 600.000 euros. La UD contó con Willian José a préstamo por el citado fondo de inversiones -que también lleva a Jonathan Calleri y a Hernán Toledo- en la 2015-16 y el delantero logró 9 tantos en Liga -ocho en la segunda vuelta- y uno en Copa del Rey. Fue clave para Quique Setién, que selló la salvación hace dos temporadas. "Le deseo lo mejor para Las Palmas; no quiero que descienda". Habla con el corazón. Su tímidez se ha quedado en el pasado. Es uno de los artilleros de moda en la Real de Mikel Oyarzabal, Odriozola o Illarramendi.

La UD marcha última tras la disputa de 12 jornadas, el domingo será su rival. ¿Cómo analiza la situación actual del cuadro grancanario?

Es una pena todo lo que le está pasando a Las Palmas en esta temporada; y eso que tiene un gran equipo. Vi el último partido [ante el Levante UD en el estadio de Gran Canaria, el pasado domingo 19]. Estuvieron fuertes en la primera parte y luego encajaron el primer gol. No pudieron marcar y eso les pesó, como dijo Jonathan Viera en televisión, una vez concluido el partido, les está faltando esa pizca de suerte para marcar [el conjunto grancanario solo suma ocho dianas tras 12 jornadas]. El primer gol no llega y encajan...Así se les complica cada uno de los últimos partidos. Pero la UD tiene un buen equipo para salir de esta situación.

En la Isla se ha instalado el pesimismo. ¿Usted considera que la UD se salvará? ¿Apuesta por el milagro amarillo?

Pues sí, le diría que pueden lograrlo. Pero el equipo tiene que empezar a ganar... Cuando no ganas, las cosas se ponen muy complicadas. Pero el domingo es un partido es muy importante para la Real. Me gustaría mucho que la UD se quedase en Primera División, es un club que en las dos anteriores temporadas ha completado un gran trabajo. Ojalá que logren salvarse y nos volvamos a ver.

Tras su marcha -agotó su cesión de un año en mayo de 2016 y la UD no ejecutó la compra tras marcar diez tantos en 30 partidos-, la afición le añora y recuerda su pegada de acero. Marcó ante Barça y Madrid en el Gran Canaria. Marko Livaja, Araujo o Calleri no lucen sus guarismos. ¿Qué imagen guarda con más cariño de su paso por la Isla?

Hay varios...Al principio me costó la integración en el vestuario porque yo no estaba jugando con el anterior entrenador [Paco Herrera] y llegó el cambio [con Quique Setién fue indiscutible]. Era la segunda opción [Araujo era el titular] y no podía jugar; así era difícil. Estaba pensando en salir [en el mercado invernal de 2017] porque necesitaba minutos. Yo venía de marcar goles en Segunda con el Real Zaragoza [7] y me estaba jugando mucho. No sabía qué hacer. Pero quería hacer un buen trabajo, y llegó mi oportunidad. Hice buenos partidos, conseguí la permanencia y empezaron los partidos buenos. Logré 10 goles y se logró la permanencia. Mis recuerdos son muy buenos con la UD Las Palmas. Me quedo con todos, es una ciudad que me gusta bastante. Tengo amigos allí [guarda una estrecha relación con Lemos] y creo que la UD debe permanecer. Mi paso por Las Palmas ha sido importante en mi carrera.

Tras dos meses de culebrón, el 31 de julio de 2016 la Real Sociedad abonaba los seis millones de euros y cerraba la puerta a cualquier opción de regreso a la Isla. La UD se movilizó para cerrar una nueva cesión, algo imposible por su caché, ya que firmó 10 tantos e incluso el Real Betis estaba interesado en la compra. ¿Le dolió que Las Palmas no hiciese un esfuerzo mayor por sus servicios?

Sí, esperaba algo más. Después de la temporada que hice, diez goles en un equipo de Primera, me esperaba un poquito más de la UD Las Palmas. Hablaron con mi gente para ir cedido pero nunca en propiedad, como jugador comprado. Me molestó un poco, las esperanzas que me había generado no se cerraron en ese verano. Y llegó la oferta del Real Betis, que no se dio. Siguieron las opciones y negociaciones con Las Palmas pero siempre para volver cedido (...) Además, cuando salí [fue traspasado a la Real Sociedad el citado 31 de julio] la UD ganó un 10% de mi venta [600.000 euros] y nunca el director técnico me llamó para agradecerme esa operación. El beneficio que se llevaron...Ahora estoy muy contento aquí en San Sebastián con Eusebio, con los compañeros y yo quiero seguir disfrutando [tiene contrato hasta 2022].

Dos temporadas y un acierto descomunal, en la línea de esa segunda vuelta de la 2015-16 con la UD. Ha alcanzado la excelencia y su mejor momento de profesional tras una carrera de nómada (Madrid, Zaragoza, Gran Canaria...). ¿Por qué?

Soy feliz, todo me va bien pero quiero más. La Real Sociedad es una institución grande e importante. Esperaba empezar más a tope este año [ya computa 24 goles con el cuadro donostiarra, 5 de ellos en Europa], pero todo lo que he logrado es gracias a mis compañeros.

Y encima quiere vestirse con la Roja para el Mundial con David Silva, Vitolo o Viera...

Es verdad, es una alternativa que está ahí, ya veremos...

¿Cómo ha combatido su tímidez extrema? Ahora sus entrevistas duran más que el discurso de un político...

Sí es verdad, la costumbre...[sonríe]. Jamás fui muy hablador. Poco a poco llegan las cosas. Soy trabajador y un currante. Ahora ya hablo un poco más.

En Anoeta, en el pasado curso, celebró sus tantos con furia ante la UD. Y eso que dijo en la previa que no lo haría. ¿Lo celebrará este domingo si marca?

No quería celebrarlo tanto pero fue la adrenalina de ese momento. No fue una celebración para la gente de la UD o para hacer daño. No sé lo que va a pasar en el partido; tengo un cariño muy grande por la UD. Es un partido muy especial; ojalá pueda marcar porque es un partido muy importante. Pero lo que siento por la UD es especial.