Hay partidos que ya de antemano están llamados a marcar tendencias. No valen solo los tres puntos. A lo largo de una temporada existen esos encuentros especiales, subrayados en rojo desde que sale el calendario. El de esta noche en el Estadio de Gran Canaria (19.45 horas) es uno de ellos. Porque vuelve Quique Setién al recinto de Siete Palmas, y lo hace en un contexto con mucha chicha. Ni la UD Las Palmas ni el Real Betis llegan en su mejor momento. El duelo del morbo se ha convertido en el choque de las necesidades, de dos rachas que han acabado con un entrenador y que cuestionan al otro. En este panorama, la presencia de Setién, eliminado el jueves de la Copa a manos de un Segunda, es el cultivo ideal para levantar o hundir un poco más a los amarillos.

Nada es lo mismo en la UD Las Palmas desde la marcha de Quique Setién. El club amarillo no ha encontrado un digno heredero del cántabro y ha ido dando tumbos en una temporada en la que se encuentra a cinco puntos de la permanencia. Tras el culebrón De Zerbi, la dimisión de Manolo Márquez y el fracaso con mayúsculas de Pako Ayestarán, Setién tendrá delante a un banquillo sin entrenador. Paquito Ortiz está de momento al frente del cuerpo técnico, aunque no dispone del tercer nivel del título, el requisito mínimo para entrenar en Primera. Sin embargo, la normativa permite a los clubes dejar vacío de manera temporal ese cargo, que en la UD Las Palmas lo ocupará uno de sus excapitanes más recientes y que ha formado parte del cuerpo técnico como uno de sus preparadores físicos desde el inicio de esta temporada.

Quizás, quien sabe, esta situación enrevesada sea una solución idílica para un club que lleva tantos meses sin acertar con el entrenador adecuado. Una tendencia, la de este último año, que no hace más que confirmar una filosofía muy marcada en esta década, la de club que pone difícil la convivencia al técnico de turno, una carencia que muchos de ellos han resaltado después de salir del club. Unas quejas que no puede tener Pako Ayestarán, a quien la directiva ha mantenido al frente del equipo durante más de un mes contra viento y marea y a pesar de una racha pésima.

La hora de la plantilla

La afición estuvo varios partidos pidiendo su cabeza, que sirvió a la vez de protección para la plantilla. Ocurre que no solo Pako Ayestarán, la directiva y la dirección deportiva han estado lejos de su nivel en este inicio de temporada. Le ha sucedido lo mismo al plantel insular, que en medio de tanto ruido ha evitado muchos dedos acusadores. Este domingo, con Ayestarán ya destituido se quedan sin protección. La cita ante el Betis no es para Paquito. Es un día para que los jugadores den un paso adelante.

Para los elegidos no se esperan sorpresas. El técnico vasco era amigo de dar la nota en sus alineaciones. Solía dejar su sello con alguna decisión extraña, ya fuera sentar a Calleri, a Vicente Gómez o a Tana. Paquito Ortiz, sin currículum como entrenador pero con un largo historial en el fútbol, ha mantenido en un cajón bien cerrado el once de este domingo. Hombre tranquilo y normal donde los haya, todo apunta a que mantendrá la filosofía del equipo y conservará los pilares de la era Ayestarán, pero sin ataques de entrenador. Una bendición para el equipo en un momento tan delicado. Así, hombres como Calleri, Rémy, Tana, Vicente Gómez o Jonathan Viera parten con la etiqueta de titulares en el frente ofensivo. Las lesiones de Halilovic y Momo, a las que se ha sumado en las últimas horas la de Vitolo Machín -que ya está en Madrid para recuperarse con los doctores del Atlético- dejan pocas opciones más ya que Tannane está recién salido de una lesión.

Javi Castellano viene dando solidez al centro del campo amarillo y podría seguir en su puesto relegando a Aquilani, Sergi Samper y Hernán Santana. Atrás Mauricio Lemos y Pedro Bigas compiten con Ximo Navarro y Aythami Artiles por la pareja de centrales toda vez que David García continúa con molestias. En los laterales, pocas dudas con Macedo y Dani Castellano. Y en la portería todavía menos después de la mala actuación de Chichizola el miércoles.

Con todo esto la UD intentará sacar provecho del mal momento del Betis en un partido en el que quien marque primero tendrá mucho ganado. El escenario es propicio para que los nervios y la desesperación dominen a todos los jugadores. La UD, con Jonathan Viera marcando el camino, deberá evitarlos y aprovechar el mal momento verdiblanco para marcar el camino de la recuperación.