Más palos en la rueda. La UD Las Palmas tendrá que ampliar la documentación que remitió la semana pasada a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) si quiere que Jorge Almirón, con el que tiene un acuerdo total, sea su próximo entrenador. En la mañana de ayer, la entidad, después de que la RFEF recibiera y analizase toda la información -el miércoles y el viernes cerraron sus oficinas por el punete de la Constitución-, recibió un fax donde solicitaba más documentación a la UD Las Palmas.

La RFEF no cuestiona el tiempo de experiencia en la élite de Jorge Almirón -como informó Iusport y pudo confirmar este medio-, que la UD Las Palmas acreditó ante el ente federativo con 4,3 años. Lo que quiere ahora el máximo organismo del balompié nacional son más detalles acerca de su etapa formativa en México, país donde Jorge Almirón se tituló como entrenador, después de colgar las botas en Dorados de Sinaloa.

Exactamente solicita información adicional acerca de varios contenidos concretos de los cursados por Jorge Almirón en el país azteca. La citada web especializada en derecho deportivo tuvo acceso a los nuevos requisitos que pide la RFEF "para validar" la titulación de Jorge Almirón que son: 1. Número de horas total de cada una de las materias que componen cada uno de los módulos y el total de horas del mismo.(Módulos I, II y III); 2. Relación de contenidos desarrollados en cada una de las materias; y 3. Periodos de prácticas después de cada uno de los módulos superados".

Desde ayer, el propio técnico y su representante, Christian Bragarnik, pidieron a la Federación Mexicana de Fútbol Asociación esa información adicional solicitada. Cuando se le entreguen los nuevos documentos, toda esta información deberá ser remitida a la RFEF antes del siguiente paso: someterse al filtro del Jira Panel de la UEFA -organismo que vela por los intereses de los entrenadores formados en el continente europeo-, que debe dar el sí definitivo a Almirón.

Todo este proceso no solo podría tardar días, sino incluso semanas. Con Luis Zubeldía, primer técnico de la temporada del Deportivo Alavés, sucedió algo similar. El club vitoriano tuvo que recopilar información de hasta cuatro federaciones diferentes: Argentina, Ecuador, México y Colombia, antes de ser oficializado como técnico de la escuadra vasca.

No conformes con eso, para tramitar su licencia federativa en la RFEF, el técnico argentino tuvo que pasar una entrevista-examen personal con Ginés Meléndez, director de la Escuela Nacional de Entrenadores y miembro del Jira Panel, antes de sentarse en el banquillo. Además debía comprometerse a cumplimentar con un horario lectivo en España. A Jorge Sampaoli, después de ser campeón de la Copa América con la selección de Chile, también se le exigió superar esta entrevista-examen y la obligación de cumplir con ese extra de lecciones en España.

Todo este lío con el caso Almirón se solucionaría si prevaleciera el Reglamento General de la RFEF. En su artículo 161 se asegura que "los entrenadores que hayan obtenido su titulación en el extranjero, a excepción de las asociaciones nacionales con convenios de Licencias UEFA, podrán actuar en clubes adscritos a competiciones de ámbito estatal y de carácter profesional, siempre que estén en posesión de título equivalente al nacional y hayan ejercido, como titulares, en equipos de la máxima categoría de asociaciones nacionales afiliadas a la FIFA, por tiempo no inferior a tres temporadas".

Sin embargo, en 2015, el Jira Panel de la UEFA convenió que la experiencia acreditada debería estar en los cinco años. Una medida que aunque la RFEF no recoge, sí que recomienda aplicar.

El proceso para que Almirón llegara a Las Palmas, acompañado por su cuerpo técnico de hasta cinco hombres, se podría demorar mucho en el tiempo, incluso llegar a dinamitarse. El argentino tiene otras ofertas sobre la mesa -una importante de la Federación de Fútbol de Chile- y, aunque quiere entrenar en España, según fuentes próximas al técnico, no esperará mucho más. Tampoco la UD, que se plantea alternativas al extécnico de Lanús. Ahí, la figura de Paco Jémez, que pidió de margen hasta enero -quedan dos partidos- vuelve a salir como una opción real.