Jorge Almirón fichó por el Atlético Nacional colombiano porque no pudo hacerlo por la UD Las Palmas. La prohibición por parte de la RFEF y la UEFA, que consideraron que no cumplía los requisitos para entrenar en España, hizo que la entidad se decantara finalmente por la que había sido su primera opción para sustituir a Ayestarán: Paco Jémez.

Sin embargo, el técnico argentino guarda la “ilusión de entrenar algún día” a los amarillos. “Ya hay una referencia y me quedé con muchas ganas. Pasaron muchos argentinos por allí, ya conocía el equipo, mi cabeza imaginaba que podía ser. Pero ojalá que más adelante se pueda dar. Si me volviese a buscar Las Palmas, le diría que sí”, confesó en Marca.

Almirón, que aseguró que no guarda rencor a la UD a pesar de su fichaje fallido, sí reconoció que estaba ilusionado con sentarse en el banquillo de Las Palmas. “Yo estaba enfocado, conociendo el equipo y me había puesto al día en la Liga. Estaba bastante bien informado. Como no se dio rápido, todo se fue dilatando y enfriando”.

El nuevo preparador del Atlético Nacional explicó también cómo empezó la problemática para su incorporación. “Tenía que viajar una vez terminado mi contrato con Lanús, después del último partido contra Vélez, que fue un lunes. Yo iba a viajar al día siguiente, pero la UEFA mandó un comunicado al club y a la Federación Española diciendo que había una sugerencia que decía que debía tener cinco años como profesional en Primera división”.

El argentino, en cambio, sólo tenía cuatro años y dos meses de experiencia, tal y como él mismo reconoció. “Hubo una alarma en el club, empezaron a investigar y me pidieron todo tipo de información referida a dónde había estudiado, el tipo de curso que había hecho, etc. Eso fue la primera vez. Luego se juntó todo con un día de fiesta en España y se dilató”, explicó.

“La última petición fue un índice mucho más detallado. Se prolongó, se hizo todo muy largo y al final, si bien los directivos de Las Palmas se movieron para regularizar esto, no hubo solución. Ya se había perdido mucho tiempo y cada día era importante para trabajar. Finalmente salió la resolución y, efectivamente, no pude ir”, añadió.

En cualquier caso, Almirón, que confesó tener firmado su contrato con la UD, dejó claro que en ningún momento exigió el fichaje de ningún jugador, aunque sí le preguntaron por Iván MarconeIván Marcone. “Conocían bien cómo jugaba el equipo y me hablaron de Marcone, pues creían que era un jugador que podían necesitar. Me lo mencionaron ellos y, como estaba primero haciendo lo mío, no se avanzó. Nunca se nombró otro jugador”.