La revolución en la UD Las Palmas duró una semana. Después de las contrataciones de Paco Jémez, Gabriel Peñalba, Alejandro Gálvez y Jairo Samperio, todas en un suspiro, el club se ha quedado paralizado en el mercado. Y todo ello mientras su entrenador no ha dejado de discutir el nivel de la plantilla: "Lo que tenemos no nos da para mantenernos", llegó a asegurar tras la contundente derrota en Valencia. De por medio, además, el equipo ha sufrido el duro revés de la lesión de Sergi Samper hasta final de temporada, un jugador que estaba destinado a convertirse en un pilar para el nuevo técnico.

Tiene muchos frentes abiertos la UD Las Palmas en las poco más de dos semanas que quedan para el cierre del período de inscripción. Para empezar, tiene la intención de reforzar al equipo en tres posiciones: mediocentro, extremo y delantero centro. Y además necesita firmar el acuerdo que ya tiene apalabrado para la rescisión de Aythami Artiles y encontrar destino a Loïc Rémy y Oussama Tannane. Son los casos más extraños ya que el entrenador anunció el descarte de los dos atacantes desde hace más de dos semanas. Fue en la primera jornada de entrenamientos cuando comunicó que no quería a ninguno de los dos en su plantilla.

El punta francés cuenta con bastantes ofertas de varios países, entre ellas del Olympiacos y el Trabzonspor, y la entidad insular pretende mandarle a préstamo o sacar un rédito económico ya que tiene un buen cartel. De hecho, con cinco goles sigue siendo el máximo artillero del equipo y desde que Jémez no ha contado con él se ha resentido el rendimiento ofensivo de los amarillos. Pero el andaluz ya ha advertido de que no hay marcha atrás. Tampoco en el caso de Tannane, que tiene su futuro más limitado. Y es que el franco-marroquí solo puede jugar en el Saint-Etiénne, su club de origen, en algún equipo de alguna liga que empiece su temporada a partir de este enero. El hecho de haber jugado ya en dos conjuntos distintos es lo que provoca esta particularidad.

Se requiere buena mentalidad

Se requiere buena mentalidad

En materia de altas la UD tampoco ha concretado nada. Tiene las ideas claras ya que tanto el club como el cuerpo técnico coinciden en las posiciones a reforzar. Pero no ha llegado un cuarto refuerzo. Lo que está por deliberar es el perfil idóneo de esos jugadores. Se va a tener muy en cuenta la personalidad y experiencia a la hora de elegir al adecuado. Consideran en la entidad que una de las principales lagunas es el factor anímico, por lo que quieren a jugadores fuertes mentalmente.

La primera opción para el puesto de extremo es Jesé Rodríguez, al que la UD Las Palmas quiere de vuelta a pesar del fracaso de la anterior cesión. Pero en la entidad quedaron muy satisfecho del trabajo diario del grancanario y confían en que una segunda etapa en la Isla sería beneficiosa para todas las partes. El impedimento es la llegada de un nuevo entrenador al Stoke. Existe un acuerdo verbal entre jugador y club amarillo, pero todo se decantará en los últimos días del mercado, como el año pasado.

Para el puesto de mediocentro uno de los nombres que maneja la dirección deportivo es el de Rubén Pardo, que ha sido ofrecido por la Real Sociedad y es un jugador que gusta por su calidad y talento. La prioridad, pese a todo, es la de un delantero centro que pueda competir con Calleri y sirva como alternativa para las segundas partes, algo que no existe en la plantilla desde la salida de Rémy. El buen nivel de Erik Expósito en el filial no le ha valido de momento para ser tenido en cuenta. Todo ello, asimismo, está muy condicionado por el tope salarial de LaLiga, que obliga a la UD a tener a mano la calculadora ante cualquier movimiento.