Cortesía. Esa palabra, esa cualidad supuestamente señorial, marcó el primer enfrentamiento del año entre la UD Las Palmas y el Atlético de Madrid. Vitolo, que iba de amarillo entonces, hace tan solo unos meses, había caído en Gran Canaria como paso previo al Atleti tras su salida del Sevilla en una de las operaciones futbolísticas más rocambolescas que se recuerdan. El internacional, como "gesto de cortesía" -según palabras del presidente del club amarillo, que costeaba su sueldo-, no jugó el partido. Visto el resultado final, seguramente su presencia no hubiese cambiado nada; el marcador, un 1-5 contundente, lo resumía casi todo.

Hoy (15.15 horas, beIN LaLiga) esa palabra no se contempla. Estará Vitolo en el césped si así lo desea el Cholo Simeone. Y Antoine Griezmann, Ángel Correa, Kevin Gameiro, Yannick Carrasco, Koke, Saúl y compañía. La UD Las Palmas se vuelve a ver las caras con el Atlético de Madrid en una situación totalmente contraria a aquella del mes de agosto. No está la UD para tenderle la mano a casi nadie de aquel modo cortés que hizo y sí más bien para agarrársela. De la supuesta solvencia que se atisbaba al principio de curso, cuando los del Cholo Simeone llegaron a Gran Canaria, se ha pasado a una tormenta donde lo que se ve de cerca es la Segunda División.

Una mala racha

Si la UD, a cinco puntos de salir de los puestos de descenso, llega a Madrid sin cortesías, tampoco está para entregar mucho amor el Atlético de Madrid. Acumula tres partidos consecutivos sin ganar, cosa inusual para un equipo que desde que se reencontró con Simeone se ha acostumbrado a vencer. Sin Champions League ya, su tropiezo ante el Girona en la última jornada (1-1 en el Wanda) le deja a 11 puntos del Barcelona, líder autoritario de la competición. Pero el último golpe llegó esta semana cuando el Sevilla con un 3-1, destrozó al Atleti para colarse en las semifinales de la Copa del Rey.

Y aquí la pregunta de siempre cuando alguien se acerca a un grande mal herido. ¿Valdrá la circunstancia para meter el dedo en la llaga o se pagarán los platos rotos por otros? Lo primero sería casi impensable hace tan solo 15 días, después de la última salida amarilla, en la que la UD completó un ridículo de época, goleada sin contemplación por un recién ascendido como el Girona (6-0). Sin embargo, la respuesta del equipo de Paco Jémez en la última jornada, con una victoria ante el Valencia en el Gran Canaria (2-1), da ánimos para que la parroquia amarilla crea en la salvación. Incluso, para que piense que rascar algo en el Wanda Metropolitano es posible.

Todo en un escenario nuevo para el escudo de la UD. Porque pisó el barro del Metropolitano en su día, campeó después por el Vicente Calderón a la orilla del Manzanares y saldrá ahora al extrarradio de Madrid para estrenarse en el Wanda. Un lugar enorme con casi 70.000 butacas y donde el club rojiblanco invirtió más de 300 millones de euros. Una nueva casa que sueña con recuperar la esencia del Calderón, un lugar que ganó y ganó y volvió a ganar, agarrado siempre a un espíritu inquebrantable..

Presentes, una buena legión de amarillos -en varios centenares-, procedente de distintas peñas, agrupaciones y aficionados llegados desde las Islas y otros puntos de la Península en un día histórico, pase lo que pase en el césped, en el primer día del amarillo UD sobre el Wanda Metropolitano.

Y sobre el campo Jémez no hará previsiblemente muchos experimentos. Con Mauricio Lemos fuera de la disciplina amarilla, la pareja de centrales parece clara con Ximo Navarro y Alejandro Gálvez. Simón y Castellano se postulan como titulares en un once que se asemejará mucho al último ante el Valencia. Por delante, Gaby Peñalba, Tana y Jonathan Viera; Jairo y Hernán Toledo salen en las alas con Jonathan Calleri como referencia. Nacho Gil, penúltimo de los cinco fichajes que ha hecho Las Palmas hasta el momento en este mercado invernal -se supone que quedan dos más-, está en la lista de convocados y podrá debutar de amarillo en el nuevo Metropolitano. Fresco, procedente de Mestalla, buscará encontrar el desborde y la velocidad que tanto ha echado de menos la UD. Él y Erik Expósito, que repite convocatoria con el primer equipo, son las dos grandes novedades de la lista de Jémez. Un día histórico que podría ser de leyenda si la UD logra ganar.