A cuatro días del cierre el mercado invernal -próximo miércoles 31 de enero-, la UD va tomando forma. A unas horas de medirse al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, el foco vuelve a estar en la reconstrucción de la nueva Las Palmas. Paco Jémez, este mediodía en la sala de prensa de El Hornillo de Telde, el preparador nacido en Gran Canaria lanzó un mensaje: "Ya nadie corre peligro; con la marcha de Hernán hemos liberado las fichas que creemos convenientes, del resto de plantilla se quedan todos. Matías [el Clavagallinas] viene a complementar lo que hay. El tema del delantero es lo que estamos buscando, un acompañante para Calleri. Estamos tirando unos días con un delantero. Es una posición donde no nos queremos equivocar, difícil, y por eso nos estamos tomando más tiempo. Lo que no podemos es traer a nadie del que no estemos convencidos".
De esta manera, mimbres como Aquilani tienen asegurada su continuidad hasta junio. Así como Míchel Macedo, cuyo contrato se extingue el próximo 30 de junio, o David Simón. Laterales de banda derecha que tendrá más competencia con Matías -que también puede jugar por la izquierda y ocupa la plaza de Borja Herrera, que sale cedido al Real Valladolid-. Además, Jémez, en este apartado de configuración del nuevo plantel, matiza que jamás se planteó fichar a un portero. "Nuestros porteros son Raúl y Leo. He dicho muchas veces que tenemos dos porteros con un nivel muy parecido, para mí el hecho de decidirme por uno u otro depende de circunstancias o momentos. No se va a hacer ninguna adquisición en la portería, ni siquiera nos lo hemos planteado".
En el ciclo revolucionario del pantalón de camuflaje, Jémez ejecutó a rostros como Rémy, Tannane y Aythami Artiles; sufrió la lesión de larga duración de Sergi Samper y vio como Borja Herrera se marchaba cedido a Zorrilla. Hernán Santana, con rescisión de contrato incluida, hizo las maletas para jugar en el Sporting de Gijón y Mauricio Lemos también sale a préstamo al Sassuolo del Calcio italiano. Así como el vuelo de Vitolo al Wanda Metropolitano, tras acabar su periplo en la UD de julio al 31 de diciembre. Son siete bajas, que han sido suplidas, por cinco refuerzos: Gálvez, Peñalba, Gil, Jairo y Matías. Restan por tanto dos fichas libres, mientras se centran todos los esfuerzos en la búsqueda de un delantero centro. Con ficha profesional del primer equipo -ya que Erik Expósito pertenece al filial-, la UD solo cuenta con un atacante puro. Una situación insólita, cuando el cuadro amarillo se está jugando la permanencia en la categoría, y cuando restan 18 batallas para que se baje el telón del curso liguero 2017-18.