El diagnóstico de la lesión de Gaby Peñalba fue el correcto: "Rotura de un Quiste de Baker en la rodilla derecha", según el parte publicado por la UD el pasado 19 de febrero. Pero el tiempo de recuperación que estimaron los servicios médicos del club, "dos semanas", fue erróneo. Así se lo explicó el prestigioso doctor Cugat al propio futbolista, que acudió a verle a Barcelona para que le examinara la articulación. La conclusión del galeno fue rotunda: la afección del argentino tenía un tiempo de baja de entre cuatro y seis semanas.

Ese fallo es el que va a tener al mediocentro, fundamental en los esquemas de Paco Jémez, fuera de los terrenos de juego durante más tiempo del debido y el que ha provocado que el futbolista, que se lesionó el 17 de febrero durante el partido contra el Sevilla, se desesperara por no encontrar una explicación lógica al porqué de sus continuos dolores cada vez que intentaba volver a correr.

Peñalba tuvo que retirarse del terreno de juego en el minuto 42 del choque ante los hispalenses porque el quiste que se le había formado en la parte de atrás de la rodilla se rompió, lo que le provocó una hinchazón producto de la acumulación de líquido sinovial, el que permite mover la articulación.

Dos días después, el club emitió un parte médico con la lesión del futbolista y el tiempo de recuperación: dos semanas. En principio, Peñalba debía perderse los encuentros ante Leganés y Barcelona y estar disponible bien para Vigo o bien para recibir al Villarreal. Ante esa estimación, el argentino se probó después del choque de Butarque porque no sentía dolor y quería estar listo para jugar ante el Celta, pero volvió a sentir molestias. No sabía que necesitaba dos semanas más de reposo para completar la puesta a punto de la rodilla.

Visita a Barcelona

Esa fue la primera vez que el jugador se dio cuenta de que algo no iba bien, por lo que tuvo que parar otra vez. Incluso, llegó a infiltrarse hasta dos veces el día del Barça. La segunda fue durante el parón, cuando insistió nuevamente en ejercitarse con el objetivo de llegar al partido frente al Madrid y volvió a sentir dolores.

Harto, Peñalba tomo la determinación de viajar a Barcelona para encontrarse con el doctor Ramón Cugat, experto en rodillas de deportistas y quien ya operara a Vitolo en 2010 y a Javi Castellano en 2015. El médico, tras examinarle, le aseguró que el diagnóstico de su lesión, efectivamente, era una rotura del Quiste de Baker, pero que en vez de dos semanas de baja debió estar como mínimo cuatro para que su herida interna terminara de cerrarse.

Tras la visita a la capital catalana, el argentino llegó a la conclusión de que estaría otras tres semanas más de baja y fijó su meta en disputar los últimos seis partidos de LaLiga. Eso significa que el mediocentro, que ya se perdió la cita del pasado sábado, tampoco estará en los encuentros ante Levante y Real Sociedad y espera estar listo para visitar al Betis el jueves 19 de abril o, si fuera demasiado precipitado, recibir al Alavés el domingo 22.

Paco Jémez considera a Gaby un futbolista insustituible en el centro del campo de su equipo. Fue el propio técnico el que recomendó su fichaje durante el pasado mercado de invierno y el bonaerense se convirtió en la primera incorporación de la UD en enero. Desde entonces, el mediocentro jugó todos los minutos durante seis encuentros hasta que se lesionó frente al Sevilla, y ahora el técnico espera poder contar con él en el tramo decisivo de la temporada, a pesar de que no podrá hacerlo en la gran final del próximo domingo en el Ciudad de Valencia. Tendrá que esperar.