El posible regreso del Turu Flores al organigrama de la UD Las Palmas no es sino un intento más del club de incluir a exfutbolistas amarillos para sumar desde su experiencia de haber jugado alguna vez en el equipo. Hay dos casos que ejemplifican en la actualidad ese objetivo: Paquito Ortiz y Juan Carlos Valerón.

El primero, que había fichado el verano pasado para cumplir las funciones de delgado, empezó la temporada como ayudante de Manolo Márquez después del fracaso en la contratación del italiano Roberto De Zerbi, y acabó incluso por ser primer entrenador tras la destitución de Pako Ayestarán.

'El Flaco', por su parte, iba a dirigir únicamente al Infantil B, sin embargo, también comenzó el curso como ayudante del técnico catalán y hoy, además de mantener sus funciones en la base, colabora con el filial que dirige Juan Manuel Rodríguez, lo que no deja de ser una muestra más de la multifuncionalidad que pretende la entidad con la contratación de exfutbolistas amarillos.

Valerón, además, sustituyó en sus labores a otro exjugador de la UD, Ángel López, que empezó la campaña en Las Palmas Atlético como miembro del cuerpo técnico de Suso Hernández hasta que se marchó, según él mismo, por motivos personales.

Otros examarillos

Además de Paquito y Valerón, Germán Dévora, en su caso leyenda viva del club, figura como Presidente de Honor y es un referente tanto para el primer equipo como para toda la cadena. Ellos tres ejemplifican a día de hoy un objetivo que la entidad ya viene cumpliendo en los últimos tiempos.

También regresaron en algún momento Juan Carlos Socorro, que fue segundo entrenador durante tres temporadas y media (2011-14), Daniel Carnevali, preparador de porteros en diferentes etapas, o Víctor Afonso, que dirigió al filial durante siete campañas (2007-14). Todos ellos, y otros más, aportaron mientras estuvieron su experiencia acumulada durante los años en los que fueron futbolistas amarillos.

Esa práctica no es exclusiva de la UD, sino que muchos clubes de toda España la llevan a cabo. Ahora Las Palmas quiere incorporar a otro de sus jugadores importantes en la historia, el Turu Flores, al que se le busca acomodo en el organigrama de cara al próximo curso, en el que la misión, salvo que el equipo logre la permanencia de manera más que milagrosa, será idéntica a la que tenía cuando el argentino jugó de amarillo (1996-98): el ascenso a Primera División.