Paco Jémez, que sumó su undécimo punto en este curso como técnico de la UD ante el RCD Espanyol en Cornellá, lamentó que su equipo "diese un paso atrás" en el segundo tiempo, cuando fue asediado por el plantel de David Gallego. "Lo principal es que hemos dado una buena imagen, lo hemos conseguido y significa un paso al frente. Lo que pasa es que, ante esa falta de confianza, por todo los que nos ha pasado, afrontamos instantes dentro del encuentro en el que nos dejamos dominar con demasiada facilidad".

Lamenta la falta de puntería en la fase inicial del segundo tiempo.

"Hemos perdido dos o tres ocasiones, que no nos han dejado finiquitar el partido [tras adelantarse en el primer acto con un tanto de Calleri desde el punto de penalti]. Lo más importante es que el equipo ha dado una buena imagen, se ha centrado y hemos gozado de ocasiones. Esa es la idea que queremos de aquí al final del campeonato liguero".

Realza Jémez que su máxima prioridad, tras certificarse el descenso matemático ante el Deportivo Alavés, hace una semana, pasa por brindarle una alegría a la afición. "Me gustaría brindarle una victoria a la afición sobre todo mantener esta línea". Se le cuestionó si se arrepiente, visto lo acontecido, de fichar por la UD -llegó a finales de diciembre-, y fue categórico. Una negativa mayúscula: "No me arrepiento, para nada. Volvería a venir otra vez".

En los micrófonos de beIN Sports, puso en valor afrontar los tres partidos que restan al cien por cien "para dejar nuestra dignidad profesional lo más arriba posible". Detecta una leve mejoría ante el Espanyol y defiende el papel de sus jugadores. "El equipo ha hecho lo que ha podido, se ha esforzado muchísimo (...) Esa es la idea. En cuanto a puntos, no podemos hacer nada para lograr el objetivo; pero sí por dejar nuestra imagen lo mejor posible".

Presión y doblegar al Getafe

Sobre los retos estratégicos para frenar las acometidas ofensivas del Espanyol, con Moreno, Sergio García y Baptistao, reconoce que la meta era "apretar arriba" al rival.

"Queríamos hacerlo para que no tuvieran una fácil circulación de balón, y así poder gestionar nuestra progresión en el juego (...) En la segunda parte, no hemos ido a presionar, dejamos de mantener ese nivel. Fue cuando nos echamos hacia atrás. Empezamos a sufrir y ellos tuvieron más ocasiones por dar ese paso". Superado con un empate la visita a Cornellá, que congela una racha negativa de cinco derrotas consecutivas, ya piensa en batir al Getafe el domingo en la Isla.

"Sin duda, lo único que nos queda es dejar nuestra dignidad profesional lo más alto posible. Dentro de lo que se pueda, que el equipo siga luchando, sin perder el nivel competitivo. Ahí están nuestras próximas metas y vamos a lograrlo. Me gustaría brindar un buen partido en el Gran Canaria por nuestra afición", finaliza el técnico amarillo.