Hace no mucho, sin ir más lejos la temporada pasada, e incluso buena parte de la presente, la UD Las Palmas era conocida en el panorama nacional por ser un equipo basado en futbolistas de la tierra, a cuya manera de entender el fútbol se ajustaba su estilo de juego. Esa identidad, tan alabada por muchos y que dio resultados no sólo en forma de permanencia sino también de diversión, desapareció hace tiempo, no se sabe muy bien si desde que Quique Setién se marchó o poco a poco, a medida que se fueron sucediendo los entrenadores este curso. Pero ayer esa pérdida se hizo visible en la foto de la formación inicial de Jémez, en la que no había un sólo grancanario.
Tres peninsulares, dos argentinos, dos nigerianos, un brasileño, un uruguayo, un italiano y un croata salieron en el 'once'. No es que no corrieran ni que no dieran el máximo. Simplemente escenificaron que no queda nada de aquel sello que distinguió a la UD hasta hace muy poco y que era motivo de orgullo tanto de la afición amarilla como de la propia entidad.
El brazalete de capitán en el brazo izquierdo de Míchel Macedo no fue sino otra de las imágenes que demuestran tal circunstancia. El líder sobre el césped del Gran Canaria era un futbolista que no ha completado todavía su segunda temporada como amarillo, lo que significa que el resto de jugadores llevan menos tiempo en el club que el lateral brasileño, que, por otra parte, termina contrato el 30 de junio y no continuará la próxima campaña en Segunda División casi con toda seguridad.
Nueve llegaron este curso
El segundo más veterano del equipo titular de ayer fue Alen Halilovic, incorporado en enero de 2017 y que tampoco continuará porque la UD no va a ejercer la opción de compra que tiene sobre el croata. Los nueve restantes llegaron el verano pasado -Chichizola, Ximo Navarro, Aquilani y Calleri- o hace unos meses durante el mercado de invierno (Gálvez, Aguirregaray, Etebo, Nacho Gil y Ezekiel).
De todos ellos, sólo Ximo cuenta con serias opciones de continuar el próximo curso porque tiene contrato y su rendimiento ha sido aceptable. El mediocentro italiano, pese a estar en la misma situación, rescindirá su vinculación, mientras que Ezekiel, a pesar de haber firmado por dos temporadas, queda liberado con el descenso del equipo.
El otro que cuenta con mayores posibilidades de quedarse es el portero argentino, toda vez que la UD tiene la opción de renovarle hasta dos campañas más. El resto, por su parte, no continuará. En el banquillo se quedaron David Simón, David García, Javi Castellano, Vicente, Erik y Raúl -además de Jairo-, todos de la casa. Hace tiempo que Las Palmas perdió su identidad, pero el equipo titular de Paco Jémez ayer lo escenificó.
