'Quiero irme, presi'. David Simón no tiene tiempo que perder. Abocado al ostracismo con Paco Jémez en los últimos seis meses, ha traslado al presidente de la UD, Miguel Ángel Ramírez, su intención de abandonar la Isla. Y así, poner fin a su periplo como jugador amarillo. El pasado abril, el exjugador del Unión Viera se puso en contacto con Toni Cruz, exdirector deportivo, y ahora traslada su deseo al máximo ejecutivo.

Con 109 partidos, tres goles y 13 asistencias, el lateral diestro del barrio de Jinámar considera que su ciclo está finiquitado. Reclama una solución urgente, al no sentirse importante de cara al nuevo proyecto, que toma cuerpo con el aterrizaje de Toni Otero como secretario técnico -el viernes será presentado en el Gran Canaria-.

Simón jugó en esta campaña 2017-18 un total de 11 partidos de Liga y 4 de Copa del Rey. Contabiliza 1.077 minutos en un curso trágico que terminó en descenso, un mes antes de finalizar el curso liguero. La UD remite al lateral a su contrato y desecha una salida pactada. El máximo mandatario fue categórico, el pasado 27 de abril, de que cada futbolista de Las Palmas "tenía un compromiso" y se contaba con él. Son los casos de Sergio Araujo, Rémy Lemos...Y también se incluye, en este paquete, a aquellos jugadores canteranos que valoran un cambio de aires, y que están dispuestos a negociar una rescisión. 'No habrá concesiones', realzan en los despachos.

Tras brillar en Las Palmas Atlético, Simón debutó en el primer equipo de la mano de Paco Herrera en la 2014-15. Lo hizo con 25 años, y su carrera ya fue imparable con la UD, tras firmar 45 duelos oficiales en su primera aventura profesional. Un terremoto. 30 batallas en la 2015-16 y su primer gol en la máxima categoría en Balaídos. Pero en la 2016-17, comenzó su declive con la llegada de Míchel Macedo. En las dos últimas campañas suma 36 encuentros.

En el Wanda Metropolitano -28 de enero-, ya con Paco Jémez, fue el mejor. Dejó detalles de potencia y colocación. Pero comenzó el 'expediente X': participó en tres partidos de los últimos 17 de índole oficial. Solo jugó la totalidad de los 90 minutos -fue ante el Deportivo Alavés en el Gran Canaria, en el fatídico 22-A-. Ha sido invisible, un fantasma para Paco Jémez.

Sin minutos, sin protagonismo y con la intención de marcharse. Simón no se esconde. Se ha puesto en contacto con Ramírez con el firme propósito de alcanzar un acuerdo y rescindir su contrato. La locomotora de Jinámar quiere volar. En septiembre del 2015 firmó su última ampliación de contrato. Estuvo acompañada de polémica por su tardanza. Casi tres años después, la película ha cambiado. Macedo y el Clavagallinas han tenido más protagonismo que un activo de cantera, agotado por una crisis de protagonismo.