Llegó el Mesías. Manolo Jiménez -136 partidos dirigidos al Sevilla, 66 al Real Zaragoza, 253 al Sevilla Atlético y 133 al AEK de Atenas- ya está en Gran Canaria. Con un título de la Superliga de Grecia, así como el tremendo mérito de haber recuperado a Araujo, este fiel devoto la Virgen de los Dolores de Arahal (Sevilla) ilumina el camino. Como curiosidad, Jiménez (54 años) siempre especifica en su contrato la posibilidad de acudir cada Jueves Santo a la ciudad de Arahal como nazareno. Fiel pasional, forma parte de la cuadrilla de costaleros de la Virgen de los Dolores con la Hermandad de Jesús Nazareno.

Desde la fe y la pizarra, Jiménez luchará por el primer ascenso a Primera División de su amplia carrera como entrenador. Ha ganado una Copa de Grecia (2010-11) y un entorchado liguero (2017-18) en el país heleno. También conquistó el campeonato de Qatar con el Al-Rayyan, así como un campeonato de Segunda B con el filial del Sevilla (rubricado con un ascenso en la 2006-07).

Desde el rotativo Estadio Deportivo se ha seguido la evolución y proceder profesional de Manolo Jiménez en la capital hispalense. "Es muy buen entrenador, sus equipos siempre compiten. No se parece en nada a lo que ha tenido la UD Las Palmas en los últimos años. Busca equipos compactos, que se construyen desde el cero en su portería, intensos. Estudia mucho al rival y juega mucho en función de lo que tiene enfrente. Ha cumplido los objetivos siempre. Suele manejar bien los grupos", realza el redactor Enrique García. "Es todo un acierto; aunque su estilo se desmarca de lo que habitualmente ha transitado por la Isla [en materia de entrenadores]".

Escoltado por Toni Otero, nuevo secretario técnico, Jiménez aterrizó este mediodía en Gran Canaria y a las 16.00 horas será presentado en la sala de prensa del Gran Canaria. Llega el ciclo de la pasión. En menos de un año -328 días-, llega la cuarta presentación de un máximo responsable técnico de la UD. Manolo Márquez (4 de julio), Pako Ayestarán (27 de septiembre), Paco Jémez (28 de diciembre) y Jiménez.