Tributo al compromiso eterno. Un año más para el alfil de oro. No lo jubilen. Jerónimo Figueroa Cabrera 'Momo estampará su firma la próxima semana, en una reunión que tiene prevista con las altas esferas de la entidad -capitaneada en el área deportiva por el nuevo secretario técnico Toni Otero-. En julio cumple 36, pero le queda nervio y talento en busca de su segundo ascenso de amarillo al reino del caviar -cuarto de su carrera-.

El atacante, alcanzó los quince duelos oficiales en la 2017-18, no tiene cláusula de partidos en su nuevo contrato [sí la tenía recogida en el documento de julio de 2015, tras conquistar el ascenso]. A falta de unos flecos, el acuerdo es total y el '11' será una pieza fundamental por experiencia y rango en la partitura de Manolo Jiménez.

"Los veteranos y canteranos tendrán mimos, analizaremos cada paso de forma específica. Todos somos importantes", aseguró el pasado viernes, en su presentación, el estratega sevillano, ya de vacaciones. La pretemporada arranca el próximo 9 de julio en el Sur de la Isla y el trabajo en las oficinas es frenético.

Tras lesionarse ante el Girona, en la última jornada, Momo cerró una campaña negra, marcado por el trágico descenso del 22-A ante el Deportivo Alavés en el Gran Canaria. A pesar de la catarsis, Paco Jémez siempre contó con el alfil de oro, que se lesionó ante el Levante en el Ciudad de Valencia -el 8 de abril en la 31ª jornada-. También padeció otro percance médico en el tramo final de la 'era de Pako Kalamidad Ayestarán' -del 19 de noviembre al 17 de diciembre-. Así como al inicio del ciclo de Paquito Ortiz -tres encuentros de baja médica-.

El verano de los retornos

La renovación de Momo llega tras confirmarse el regreso del delantero argentino Sergio AraujoDe igual manera, se tienen depositadas grandes esperanzas en la vuelta del defensa grancanario de 29 años Deivid.

El marcador central del Valladolid, que tiene contrato con el club pucelano hasta 2019, se está jugando el ascenso, ya que afronta una última jornada de infarto ante Osasuna El exdefensa de la UD insiste que desea cumplir su compromiso con el Valladolid, pero la tentación del club amarillo no es nueva. Se ha repetido los últimos dos veranos, tras su controvertida salida al Córdoba, a finales de junio de 2014 y tras el 22-J.

Núcleo duro 2.0

Sergio Araujo, Nauzet Pérez, Deivid...Y ahora la clase de Momo.El exjugador del Dépor, Albacete, Racing de Santander, Xerez y Betis ha portado el brazalete y está llamado a convertirse en uno de los rectores de la caseta. Tras debutar en febrero de 2003 de amarillo, han pasado algo más de quince años y sigue al pie del cañón. Con 129 duelos en Primera, conoce el camino mágico hacia la tierra prometida. Subió con Xerez (2009), Betis (2011) y UD Las Palmas (2015). Quiere dejar al escudo de su corazón, donde merece.

La continuidad de Momo viene acompañada de una metamorfosis táctica. Cambio de rol. El puñal actuará de Las Torres competirá en el universo de Manolo Jiménez en la demarcación de mediapunta. Su etiqueta de mimbre osado -nunca se esconde, siempre se ofrece-, la potencia con pases interiores.

Nuevo orden táctico

Jiménez ya anunció que utilizará un sistema táctico 4-4-2, aunque dejó la puerta abierta a emplear tres centrales en algunos tramos del partido. Cabe reseñar que en la segunda vuelta con Quique Setién, campaña 2015-16, Momo desplegó su mejor juego tanto en banda derecha como en la izquierda. Y también desplegó su magia de mediapunta, rol con el que Jiménez quiere experimentar con el alfil.

Pendiente de la firma, Momo agiliza su plan de veraniego, que le llevará por Croacia con su familia. Recuperar combustible para liderar un proyecto revolucionario. Del desastre a un ascenso redentor.