El regreso del héroe. Obró el milagro del Córdoba. Cuatro goles y dos asistencias. El 31 de enero se iba al matadero -los califas estaban a once de la salvación y hundidos en la tabla- y acaba en el once ideal de Segunda.
No soy un héroe. Tuve que buscar una salida. Por cercanía y mi situación, me decidí por el Córdoba. Era el reto más difícil de mi vida. Cuando formas parte de un vestuario feliz y comprometido, cumples tus desafíos. Logras tus sueños.
No se quite mérito. Llegó a un cementerio. ¿Qué mérito tiene usted en la salvación imposible?
Jugué 17 partidos, 17 finales. Con una carga emotiva y tensión de escándalo, sabías que no podías perder [firmé nueve victorias]. Todos tenemos algo de culpa. Todos los que vinimos en enero, lo hicimos con la misma intención. Por la misma locura y se logró son
En la UD, se quedó sin minutos. Llegó Jémez y fue invisible. De usted se dijo de todo. Le faltó matar a Manolete. ¿Fue una venganza personal?
No, para nada. Esto es fútbol. No me lo tomo como algo personal. Y lo que hoy te vale, mañana no sirve. A veces eres importante un día. Y luego, ya no lo eres. Estoy orgulloso de mi paso por la UD [275 duelos, ocho temporadas, dos ascensos]. He vivido de más.La exigencia es muy grande, ser canterano implica una doble exigencia, doble responsabilidad. Nunca es fácil jugar en el equipo de tu tierra.
¿Dejar la UD fue una liberación por su contrato (hasta junio de 2021), y que fue tildado por su sector más crítico como el ´plan de pensiones de Aythami´?
Hay muchos factores. Sobre el último contrato que me hicieron, me gustaría verle a usted o a cualquier hijo de vecino en esa situación. ¿Qué hacer si te lo ofrecen? Todo el mundo lo aceptaría. Pero es más sencillo, aquí no jugaba y punto. No hay que darle más vueltas. Tampoco el equipo ganaba y se le seguía echando la culpa a Aythami Artiles.Prefiere que la gente cargue contra mí, que contra el resto del equipo. Soy así. Si que es verdad, que llega un momento crítico: el equipo no gana, no juego...Había que cambiar. Y salió muy bien.
Se fue en silencio, de manera indigna. ¿Qué fue lo que más le dolió al irse por la puerta falsa?
Nada. No me dolió nada. Sabía que tenía que salir, cambiar de aires. Volver a encontrarme, sobre todo en el campo, que era lo que necesitaba. Si me duele ver como se prescinde de gente importante. Ver como salen aquellos que hemos llevado a la UD a Primera. Y con el alma. Con el corazón. Que se olvide su labor, su sacrificio, su manera de padecer por el escudo. Estuvimos en los peores momentos, y costó muchísimo subir para acabar de esa forma. Eso sí me llegó al corazón.
¿Desde Córdoba como analizó el desplome de la UD de Jémez -16 últimos duelos sin ganar-?
Luché mucho, me dejé la vida y salud para que la UD ascendiese. Y se consolidase. Pero te vas, ya no estamos aquel grupo. Es ley de vida. Es fútbol, lo que hoy está bien, mañana, ya no vale. Salió todo mal, pero no es la hora de buscar culpables. Ahora hay que remar. Animar.
¿Renovaría a los Momo, David García y Javi Castellano?
Sí. Les renovaría y dejaría que fuesen ellos los que decidiesen cómo acabar en la UD. Han estado en los peores momentos. Siempre han remado y su contribución ha sido importantísima. La entidad siempre los tuvo ahí, como piezas claves. Cuando llega lo peliagudo, deben decidir; tener voz y voto. Que se les escuche, son importantes.
¿El problema de Jémez fue entregarse a los mercenarios?
Se cambia de entrenador, otra filosofía, otros jugadores...Es normal que Jémez confíe en gente que tuvo a su mando. Adaptarse no es fácil. Con muchos cambios en diciembre, es complicado sacar resultados. Paco Jémez hizo todo lo posible para que la UD conquistase esa racha positiva. Pero no puedo ser. No se alcanzó esa regularidad.
Tiene contrata hasta junio de 2020 con el Córdoba -el 31 de enero rescindió con la UD-. El 3 de junio logra la salvación. Y su nombre sale como refuerzo del club amarillo. ¿Le llamaron?
Tuve una reunión.
¿Con quién?
Con el club.
¿Quién es el club?
Con el ´presi´ [Miguel Ángel Ramírez Alonso] y su equipo. Estoy muy feliz en Córdoba. Ya lo dije en su día, llamaron a mi representante y sigo firme.Mi ciclo en la UD se acabó. Ya terminó. Lo agradezco muchísimo, pero hay que tener coherencia y sentido común. Hay decisiones que pesan. Aquí está mi familia y es el club de mi vida, pero tengo un compromiso muy fuerte con el Córdoba. Jesús León [presidente del club de los califas], Luis Oliver [director general deportivo] y López Ramos [secretario técnico y exjugador de la UD] se han portado genial. Me han dado la oportunidad de volver a encontrarme y ser importante. De ser feliz.
¿Qué le lleva a decir ´no´ a la UD? ¿Por qué?
Digo ´no´ a la UD porque se acabó el ciclo. Como muchísimos jugadores hemos vivido lo peor. Llevo desde Segunda B, ya estoy cansado de que ante cualquier circunstancia, siempre se apunte a Aythami Artiles. Se me achacaba todo lo malo. Nunca nada bueno. Siempre busqué lo mejor para el club. Tras cuatro años y medio [su segundo ciclo se inició en agosto de 2013], me he vaciado. Ya está, el ciclo se acaba.
No vendrá más como profesional a la UD Las Palmas...
Lo único que me planteo es seguir en el Córdoba. Posiblemente haya una renovación de contrato.
¿Rubén jugará en la UD o en el Córdoba?
A Rubén le quieren muchos; es un gran jugador. Es lógico que lo quiera el Córdoba. Te asegura muchos goles. Para cualquier equipo, UD o Córdoba, e incluso de Primera, tendrá opciones de ir. Ojalá vaya a Córdoba. Es un gran fichaje.
¿Qué tiene que hacer la UD de Manolo Jiménez para subir?
No solo la UD, es una Segunda de Primera. Pero ojo, bajar no te asegura nada [Málaga, Dépor y Las Palmas]. No significa nada. 22 equipos lucha por subir. ¿Claves? Vestuario comprometido y saludable. Cuando lleguen las curvas y los momentos malos, tienen que estar juntos. Aquí, había muchos canarios, y sí nos importaba. Te dolía porque era el equipo de tu tierra. Así nos levantamos el 22-J. Desde el sacrificio.
La figura de Ramírez afronta su ciclo más convulso. La grada pide su cabeza, pero hay más de 20 ´kilos´ de beneficio. Gestión de diez y descenso. ¿Qué opina?
Mi forma de pensar es que hay que ser agradecidos. Todos se puede equivocar, pero lo que ha hecho Miguel Ángel Ramírez por la UD es historia. Es una gestión impecable, él quiere lo mejor para la UD. Tiene total credibilidad. Esto es fútbol. Al final, lo que importa es ganar. Solo eso. Pero si miras la gestión, te percatas del esfuerzo y la honradez. Lo está haciendo bien. En esta temporada veremos a una gran UD. Pero hay que estar unidos.
¿Algún pitoniso le dijo en enero que se salvaría en Córdoba?
Llegamos diez jugadores. Pero percibes la ilusión de una ciudad, de un vestuario ejemplar. De los mejores que he tenido. Ves que se puede. Fichajes de la hostia como Reyes. Luego ves a Guardiola, Alfaro...Había posibilidades, pero no sabía que marcaría cuatro goles. Me quedo con el cariño de la gente.
¿Una imagen del milagro?
Con la de la capacidad de reacción del vestuario: buenas caras en el instante más crítico. Fue la base. La armonía y el compromiso.
