"Rubén es una garantía de goles". En el seno de la UD, ya no se esconden. Fichar al Moña se ha convertido en una obsesión. De hecho, es una vieja petición del presidente Miguel Ángel Ramírez. La nueva política de contrataciones arroja un dato para el debate y que vale de bandera. Es la brújula del 30. Prima la experiencia.

El primer fichaje fue el meta Nauzet Pérez (de 33 años), y el segundo refuerzo un central expeditivo y de muchos kilómetros en el CD Leganés: Martín Mantovani (33). En el capítulo de renovaciones, el alfil de oro Jerónimo Figueroa Momo (35) fue el primer rostro, del elenco de profesionales y no del filial, que amplió su contrato. El capitán David García está a la espera -tiene 36 años-, tras recibir la llamada de Toni Otero para activar la ampliación de su vínculo contractual por una temporada más.

En el caso de Momo, firma hasta el 30 de junio de 2019. El próximo mes de julio cumple los 36. Además, el Moña está cerca de rescindir con el Real Betis. El delantero verdiblanco y ex de la UD tiene 36, y el próximo 27 de junio cumple los 37. La UD suspira por los huesos de esta artillero total, que apura su rescisión de contrato con el club verdiblanco, y que dejó Gran Canaria en 2004.

A los citados movimientos de la dirección deportiva de Nauzet Pérez, Mantovani y Momo, cabe sumar el fichaje de Fidel Chaves (28). Si se computa el interés por Rubén Castro, deja una media de edad 33 años. Al propio Martín Mantovani se le preguntó por su edad en la rueda de prensa de presentación y fue contundente. Como si despejase un balón: "Ni miro ni me preocupa mi edad. Lo doy todo en cada balón, en cada acción. Siempre voy al límite. Lo haré mal o bien, pero siempre me vacío. En julio cumplo los 34, vaya fecha para comenzar la pretemporada", bromeaba.

El extremo zurdo Momo, ya de vacaciones y que afronta su décima temporada de amarillo, en su segundo ciclo, también analizaba su estado físico para este medio. "Siempre trato de aportar, soy egoísta y quiero jugar. Ayudaré a los más jóvenes, conozco mi rol. Me cuido y estoy a un buen nivel", valoraba. Superada la treintena, la UD busca experiencia como atajo bendito para besar la Primera División tras la hecatombe de la era del pantalón de camuflaje. La renovación de Benito Ramírez, que llega de Las Palmas Atlético y tratará de hacerse un hueco, con 22 años, rompe la tendencia de un escudo, que en este punto de junio, se pone en manos de la experiencia.