Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, se pronunció sobre la ampliación de capital anunciada en el mes de marzo y el error de comunicación en los plazos que dio la entidad a través de su web oficial, hecho que provocó que algunos nuevos accionistas se quedaran fuera del proceso. Una circunstancia que también ocasionó que el empresario majorero Gregorio Pérez, cuya intención era la de comprar acciones por un valor de más de un millón de euros, lo que equivaldría a sumar el 25% del club, hiciese la transferencia fuera del plazo recogido en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.

De hecho, el máximo mandatario amarillo aseguró que hoy celebrará un Consejo de Administración para sacar adelante una nueva ampliación de capital a la que Ramírez acudirá para cubrir casi el 100%. Ramírez aseguró que no quiere "copropietarios ni inversores", pero que respetará a los aficionados que quieran comprar acciones en "cantidades normales". De esta manera, la operación que pretendía completar Gregorio Pérez queda totalmente bloqueada.

Las explicaciones íntegras otorgadas por Miguel Ángel Ramírez han sido las siguiente:

"Fue una ampliación de capital a la que ni siquiera yo fui. No fui porque también fui parte de ese error que hubo con las fechas, porque si no hubiese habido ese error, no hubiese ido nadie porque lo hubiera cubierto yo, pero como yo también me equivoqué pues cuando la fuimos a cubrir fue fuera de plazo.

Efectivamente hay un empresario que acudió. He hablado con él, he estado fuera y se puso en contacto a través de terceras personas conmigo para que cuando yo estuviese aquí contactase con él. Ya le he dicho que la UD Las Palmas no está buscando copropietario, no está buscando inversores. Si el club necesitara dinero ya lo pondría yo. La UD Las Palmas está cumpliendo con un consejo que se nos dio en el año 92 a través del Consejo Superior de Deportes para tener un capital social mínimo superior a los 4 millones de euros. Pero además se daba la circunstancia que Las Palmas era el equipo con menos capital social de la Primera División. A partir de ahí quise poner en valor esa notificación del CSD.

Hace dos años dije que quería abrir varios plazos para llegar a ese importe y eso es lo que estamos haciendo. Los aficionados han ido comprando las acciones que han ido queriendo y yo he cumplimentado el resto. Este año no lo cumplimente por un error. Se lo he explicado a él, no estoy buscando ni inversores ni copropietarios. Yo lo hago por socializar el club. Hay un montón de aficionados, unos 5.600, que son accionistas y si pudiera tener 15.000 pues mejor. Eso es una cosa y otra es que alguien quiera adquirir un paquete de acciones importante. Y hay una razón muy sencilla. Si yo hace unos meses rechacé 140 millones por el club, justo en enero, por mi paquete accionarial, no voy a permitir que alguien ahora por un millón de euros adquiera el 25%. Están hablando con una persona que lleva un doble puesto: soy presidente del club y accionista de la empresa que es máxima accionista de la UD Las Palmas. Lo que no puedo hacer es hacer dejación de mis funciones en esa empresa y dejar que mi patrimonio se diluya en favor de un tercero.

Esta tarde tenemos consejo de administración para convocar una nueva ampliación. En esta ocasión iré a ella y no iré el último día, sino el primero, para que nadie sin yo saberlo pueda adquirir acciones en la UD Las Palmas. Porque esa no es la intención. La intención es que los aficionados que quieran comprar acciones puedan acudir, se lo permitiré, pero en cantidades normales no en cantidades importantes porque para eso estoy yo, pero también otros accionistas en el club que han decidido no acudir a esas ampliaciones de capital en beneficio mío, porque son conscientes que el que arriesgo su patrimonio cuando en este club no venía nadie he sido yo.

Haré uso de mi derecho, acudir a la ampliación según la ley me confiere. Eso es lo que haré. A los accionistas que fueron a la ampliación fuera de tiempo, les llamaremos para esa nueva ampliación, a los que compraron dos, tres... Dejaremos algo para si alguien más quiere acudir. Para hacerse una idea, porque esto está medido, respetaremos unos 10.000, 12.000 o 15.000 euros, el resto evidentemente, haciendo uso de la ley, lo suscribiré"