Roque Mesa Quevedo es el primer fichaje del nuevo Sevilla de Pablo Machín. La entidad hispalense abonó ocho millones al Swansea para quedarse en propiedad con el gladiador. El centrocampista teldense -136 duelos con la UD Las Palmas y goleador en el mágico ascenso del 21-J de 2015- sale en defensa de Raúl Lizoain y reclama más canteranos en el proyecto de Manolo Jiménez. Esto es solo un adelanto de la entrevista en exclusiva con Roque Mesa que puede leer este domingo tanto en nuestra edición impresa como en la digital si es usted suscriptor.

El miércoles se cumple un año de su venta al Swansea por 12,5 millones. ¿Qué significó esa fecha en su carrera? ¿Cómo lo analiza 365 días después?

Pues sí, se cumple un año de mi venta al Swansea y significó un paso muy importante en mi carrera porque cumplía uno de mis sueños: poder disfrutar de la Premier League. Siempre fue una competición que me atrajo desde niño. Se cumplió el sueño...Pero analizando el año, es cierto que uno trabajó de la mejor manera para hacerlo lo mejor posible, sin embargo las circunstancias no fueron las idóneas. Las cosas no fueron bien. A nivel futbolístico no culminé lo que quería, que era triunfar en la Premier y en el Swansea. Esto es fútbol y depende de una serie de factores, en ocasiones no se dan. No tuve la continuidad que hubiese deseado pero aprendí mucho a nivel personal. Y mi familia también. Aprendí inglés. La experiencia fue maravillosa.

Firma por el Sevilla hasta 2021. Y llega avalado por Caparrós, que lo entrenó en el tramo final de la 2017-18 en el club hispalense y ahora es director de fútbol. ¿Qué representa este nuevo desafío profesional?

Firmo en el Sevilla tras dos años y medio de espera para estar en este gran club. Representa uno de los deseos que tuve como jugar competición europea y en el Sevilla. Llego para seguir creciendo como futbolista.Todos queremos seguir creciendo. Ahora lo puedo seguir haciendo.

¿Qué le parece la situación de Raúl Lizoain? ¿Le recomendaría que saliese de Las Palmas? Sigue esperando que se le reconozca como el primer portero del equipo amarillo, tras encadenar siete temporadas en la UD...

La situación de Raúl en la UD es comprensible [demanda más protagonismo y se plantea dejar la entidad], cuando jugó en Primera fue de los mejores. Nunca entendí la caña que se ha llevado de la afición. Así como de todos. Los gustos son respetables, pero cómo lo han tratado, no lo comparto para nada. Es un buen profesional y siempre lo ha sido, y ante las críticas, trabaja más que nunca. Yo lo querría siempre en mi equipo.

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