Mito verdiblanco, salvación amarilla. El delantero de La Isleta Rubén Castro Martín es el soberano de pólvora en el latifundio del costalero. El Moña, séptimo fichaje, fue presentado en el Gran Canaria junto al secretario técnico Toni Otero y aseguró que a sus 37 años -282 duelos y 93 goles en Primera- tiene un apetito voraz. Es el forajido eterno.

"Tengo mucha ilusión y ganas de empezar a trabajar y conocer a los compañeros", determina el 'nueve', que jugó su último partido con Las Palmas el 19 de junio de 2004 [se forjó en la factoría de la UD y se le bautizo el moña por peinado]. Suma 115 partidos con la UD -38 goles-, y se traza como meta el ascenso. Lo hace desde la humildad y el sentimiento. Sería el tercero de su carrera. "Me siento bien y con ganas de jugar un par de añitos más y lo voy a demostrar. Me queda mucho fútbol". Espera lo mejor de la grada. No hay tiempo para el rencor.

"Llevo poco tiempo aquí [llegó el pasado viernes] pero me van a recibir bien. Yo soy de la casa y ellos saben que lo di todo por la camiseta cuando estuve aquí y lo seguiré haciendo. Lo verán cuando empiece la Liga", añade el atacante, bigoleador ante el Madrid en el Insular (2001).

El pequeño de los hermanos Castro -Guillermo, Álex y el Moña-reconoce que, pese a la demora en la confirmación del fichaje, siempre supo que acabaría en la Isla. "Allí [en la entidad de Heliópolis] estuve ocho años de mi carrera muy a gusto, pero tenía clarísimo que si no terminaba en el Betis, lo haría en Las Palmas. Me costó poco. Se alargó más de lo normal, pero ya estoy aquí para vestir mi nueva camiseta y ayudar en todo lo posible al grupo".

Rubén, que superó el reconocimiento médico y se sumó al stage del Don Gregory, no se marca una meta de goles. Pero es ambicioso. Quiere batir los 31 de su último paso por la categoría de plata (2015).

Pichichi de plata

Ya fue el máximo realizador con la UD en la categoría de plata (2004, 22 dianas). "Siempre he dicho que tengo que superar lo que hago. Será complicado, porque hice 31 el último año de Segunda con el Betis (...) Hay responsabilidad, pero lo llevo bien. Me encuentro con capacidad para soportarlo; todo irá bien".

El 'Moña' desvela que mantiene "la ilusión" del joven que se marchó de Gran Canaria hace catorce años. "La tengo y sueño para ayudar al equipo a volver a Primera". En sus doce minutos y 32 segundos de comparecencia, el séptimo fichaje del 'ciclo legionaria de Jiménez' desprendió ilusión, franqueza y pasión.

No rehuye del término ascenso, pero advierte que costará un riñón: "Vamos a luchar y pelearlo, pero no será fácil". Acepta el desafío de portar el estandarte, como referente de lujo, junto al Chino Araujo: "Es una responsabilidad, pero lo voy a llevar bien. En el Betis también la tenía".

Con 290 partidos con el Betis -147 goles-,no olvida su anterior etapa en la UD. En la que debutó como realizador por partida doble ante el Madrid de Zidane, Raúl, Casillas y Figo en el Estadio Insular. Tampoco olvida la circunstancia de ser el primer realizador en el partenón de Siete Palmas, en 2003 ante el Anderlecht belga: "Ese día fue especial: Estadio nuevo, hice el primer gol. Espero seguir marcando aquí".

Derbi y caldo de pasión

Retoma el sábado ante el Tenerife -final de la Mahou-, el calor del derbi. Se le recordó una frase célebre, que prendió la mecha en el Heliodoro. 'Al Tenerife hay que hundirlo', dijo en 2003. "No lo recuerdo". "Ahora toca vivirlos; ojalá haga goles. Era otra época, más joven. Igual con la edad dices cosas que no quieres; pero sí queremos ganar el derbi". La oratoria del pistolero implacable que trituró a Casillas en el Insular. A sus 37 años, encañona al Tenerife y regresa a la niñez. De La Isleta al corazón del planeta Roque Nublo.