La UD Las Palmas pretende incluir a Tiago Manuel Dias Correia Bebé y a Cristian Rivera -o al menos a uno de los dos-, que no cuentan para José Luis Mendilibar, en la operación salida de Pedro Bigas a la Sociedad Deportiva Eibar. Se trata de dos futbolistas que juegan en posiciones que Las Palmas necesita reforzar, la del extremo derecho y la del mediocentro.
Bebé, que cumplió 28 años este mes, es un viejo anhelo del cuadro amarillo. Se trata de un futbolista polivalente que puede jugar por las dos bandas del ataque. El curso pasado, tras disputar sólo nueve partidos con el conjunto armero, se marchó cedido durante el mercado invernal al Rayo Vallecano, donde consiguió tres goles, dio una asistencia y, lo que es más importante, logró el ascenso a la máxima categoría.
Rivera, por su parte, es un mediocentro creativo que acaba de cumplir 21 años. Al igual que su compañero, salió cedido el pasado mes de enero, en su caso, al Barcelona B, filial de un club del que Toni Otero, nuevo secretario técnico de la UD, era ojeador. En el Eibar sólo participó en siete encuentros, mientras que en el segundo equipo del Barça lo hizo en 18 y contabilizó dos pases que concluyeron en gol.
Un contrastado y un joven
El extremo portugués tuvo su primera experiencia en Segunda precisamente la campaña pasada. Antes, había cosechado dos descensos, el primero con el Córdoba (2014-15) y el segundo un año después con el Rayo Vallecano (2015-16). Entonces, el Eibar aprovechó las circunstancias para hacerse con los servicios del jugador, que destaca por su velocidad y su disparo desde lejos.
Mientras, el mediocentro asturiano, formado en el Real Oviedo, fue partícipe del ascenso del equipo carbayón a Segunda (2014-15), categoría en la que jugó un curso, hasta que el cuadro armero le incorporó a sus filas 2016-17. Se trata de un mediocentro que maneja bien el balón y que lo mueve con agilidad, lo que dificulta que pueda tener opciones en un equipo como el Eibar, acostumbrado a un juego más directo.
Junto a él interesan también Pacheco, Galarreta y Señé, pero la posibilidad de ser moneda de cambio en la salida de Bigas le abre la puerta de la UD, al igual que a Bebé.
