El alma verde de la fortaleza. Con el logo 'Juntos por el éxito', en la playa de Las Burras luce orgulloso el aliado invencible de la UD. Fortaleza, guarida y universo de sueños. El Hotel Dunas Don Gregory, reformado con una obra de 12 millones de euros, es el fichaje con más glamour de Manolo Jiménez. La relación se inició el 17 de julio de 2011, y ya suman siete pretemporadas con los combatientes amarillos de huéspedes -solo se rompió el conjuro en julio de 2017, en una preparación, con Manolo Márquez de responsable, que terminó con Jémez en descenso-.

El verde de la segunda equipación de la línea italiana Acerbis ejerce de nexo. Una pasarela que comunica dos mundos. La UD se levantó del Cordobazo del 22-J y aterrizó en el jardín de Messi con Araujo como héroe. Y ahora, de nuevo con el argentino de aparejador, se pone en manos de un grupo hotelero que encadena tres décadas de liderazgo -como los 32 años en Primera División del club amarillo-.

Centro de alto rendimiento

De Juan Manuel Rodríguez a Manolo Jiménez, por la cuarta planta han desfilado 189 futbolistas de catorce nacionalidades. De Vitolo a Cala. Pistoleros y guardianes del infierno con una única meta: ser inmortales. El verde legionario vale de homenaje al coraje de dos escudos alimentados por un poder de atracción.

El consejero del Grupo Dunas Ángel Luis Tadeo, hijo del afamado presidente de la UD -patentó la fórmula de fichar galácticos con el 'Turu' Flores, Walter Pico, Renaldo, Nacho González o Eloy Jiménez en la década de los noventa- traza un paralelismo entre el gigante hotelero y el club amarillo. Siempre en el alambre, especialistas en gestas y debacles. "Somos almas gemelas, los dos hemos superado un instante crítico. En 2013, salimos airosos al bache brutal inmobiliario y hemos sabido regenerarnos. Con tres factores capitales: humildad, compromiso y perseverancia". El Don Gregory es algo más que el cuartel general de la UD. El delfín de la marca ilustra la habilidad para renovarse en un plazo récord. Sin mirar atrás. "Somos el Ave Fénix; ahí radica el espíritu. En 2011 falleció mi padre y algunos pensaban que era el fin. Que había llegado nuestra fecha de caducidad. Igual que pensaron cuando Las Palmas puso la rodilla en el césped en el 22-J o tras el último descenso ante el Alavés en el Gran Canaria. Aquí se empieza de nuevo cada minuto, el pasado no cuenta; se mira al frente con la profesionalidad como alma redentora", añade este fanático del dogma del costalero Jiménez y del espíritu aniquilador de Araujo, el 'Turu Flores' de vanguardia.

Con el director José Juan Medina a la cabeza, el Don Gregory oferta una plata alojativa premium con solarium privado, el máximo nivel de seguridad y tres habitaciones para el tratamiento y recuperación muscular de los 29 jugadores. Salón privado para comidas y visionado de televisión -con proyector cinematográfico- para analizar aspectos tácticos. Empresarios del confort del balón. Un centro de alto rendimiento es el gran objetivo.

El Tenerife no puede desfilar por este santuario del lujo y la atención personalizada -el club tinerfeño solicitó hospedarse con motivo de la disputa de la Copa Mahou el 21 de julio, pero fue denegada-. Cada detalle de la concentración está supervisado por Jiménez, así como su cuerpo técnico. Los cocineros parten de una pautas marcadas por Sebastián López, nuevo preparador físico. Nada de chocolate ni calorías.

Bandera y descuentos

Tadeo realza que el centro alojativo de cuatro estrellas es la casa de los sueños. La bandera del club amarillo ya ondea en la entrada y se prepara la aplicación de descuentos para abonados de la UD. Además, habrá un reconocimiento especial a los cinco jugadores que han desfilado por la fortaleza en las siete pretemporadas -2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2018-.

Solo Raúl Lizoain, David García, Javi Castellano, Dani Castellano y Vicente resisten al paso del tiempo. Un ascenso, siete campañas y el sabor de la eternidad. Cocineros, camareros, empleados y ejecutivos lucieron el verde legionario. El aliento para superar un concurso de acreedores y el Apocalipsis. Todo está en el delfín del renacer.