Terremoto Ramírez. La UD legionaria estira su metamorfosis. El presidente Miguel Ángel Ramírez se vino arriba y destapó su hoja de ruta.El principal mandatario de la entidad, que acudió al Municipal de San Fernando para ver la final de la Copa Mahou, desveló en los micrófonos de la emisora oficial del club que faltan por incorporarse un total de nueve fichajes -que se sumarían a los siete que ya están a las órdenes de Manolo Jiménez como Nauzet Pérez, Martín Mantovani, Álvaro Lemos, Fidel , Juan Cala, David Rodríguez Deivid y Rubén Castro-.
"Tiene que venir un lateral, tres jugadores en el centro del campo, un extremo en cada banda y dos delanteros (...) Son operaciones que están hechas, solo faltan que cristalicen para anunciarlas", manifestó en el recinto sureño, tras llegar a la Isla de una estancia en el extranjero.
En relación al portero, se trata de Raúl Fernández, que llega del Levante tras alcanzar un acuerdo para la rescisión de contrato. Sobre esta fase de preparación, Ramírez manifestó que están en el período de "acumular minutos". "Tenemos que hacer mucho trabajo físico y de base. La consigna es acumular minutos y minutos para que el míster pueda aclarar sus ideas y tomar decisiones en el futuro de forma contundente". Sobre el estado de las futuras contrataciones, las da por cerradas. "Esto lleva un proceso de negociación pero ya sabemos lo que queremos. Tenemos que intentar entre todos, hacer un buen equipo. Entorno, club, jugadores... Queremos volver cuanto antes a Primera, y estamos en ello. Trabajando duro por el nuevo proyecto".
¿A quién afecta de forma directa la posición de las próximas contrataciones? En primer lugar, el aterrizaje en las próximas horas del meta granota Raúl Fernández deja a Lizoain fuera de la UD. El alta de otro lateral, pone en situación de peligro a Simón y Borja Herrera. El primero está completando una gran pretemporada y gusta a Jiménez. También se espera por un centrocampista defensivo y dos creativos.
Un banda zurdo y otro diestro. Así como dos delanteros. Junto a Raúl Fernández, Molina y Pacheco encajan en ese prototipo de atacante y mediapunta. Activos como Tana o Alberto Aquilani, que ayer se quedó en el palco, lideran la operación salida de una UD que tendría que realizar hasta seis bajas.
El renacentista Vicente Gómez es otro de los referentes que ha dejado caer su intención de abandonar la nave, pero ha cautivado en este verano. Revolución legionaria. La UD asume un cambio radical.
