El Trofeo Ramón de Carranza tiene una arista más allá de ver qué once tipo empieza a ultimar Manolo Jiménez. Para Fabio González, Josemi, Edu Espiau y Erik Expósito, la cita de Cádiz significa la última oportunidad de la pretemporada para intentar convencer al técnico sevillano de que puede contar con ellos para esta reconquista de la Primera.

Algo que, en gran parte, ya se ha ganado Diego Parras. El lateral derecho ha conseguido seducir a Manolo Jiménez. El canterano se ha ganado la confianza del técnico y parte con la vitola de ser el competidor natural de Álvaro Lemos en el costado diestro de la retaguardia. Estará en la dinámica del primer equipo, salvo que la dirección deportiva crea conveniente reforzar esa posición.

La carrera por quién será el delantero de auxilio desde el filial también es un asunto abierto. Con Araujo fuera de circulación durante un mes, Edu Espiau y Erik Expósito tienen la ocasión de poder opositar al puesto que deja vacante el percance del ariete argentino. En la medular, Fabio y Josemi, dos pilares del filial de Juan Manuel Rodríguez durante la última campaña. Y en medio de todo, Benito Ramírez. El club quiere hacer hueco por su banda, pero el aldeano está dispuesto a convencer.