36 años, 0 meses y 24 días. Jerónimo Figueroa 'Momo' y el esplendor del 'síndrome Benjamin Button'. Igual que en la película de Brad Pitt -El curioso caso de Benjamin Button-, donde el actor jamás envejecía y el paso de los días era una ventana a la eterna juventud, lo del '11' de la UD es digno de estudio. Ante la lluvia de extremos (se han fichado a Fidel Chaves y Sacko, y faltan dos más), nadie daba un céntimo de euro por su titularidad el próximo domingo 19 de agosto ante el Reus en el Estadio de Gran Canaria. Pero se la ha ganado a pulso.

Su actuación ante el Cádiz resultó determinante, un canto hacia la esperanza en un frente ofensivo muy estático, pendiente únicamente del rifle metálico de Rubén Castro. Sin espacios, con un rival encima de su portería -repliegue Álvaro Cervera y salida a la contra-, Momo, se encargó de dinamitar la resistencia cadista. Desde el extremo zurdo y luego la mediapunta, intercambiando su posición con Fidel Chaves y Rafa Mir. Es la mejor compañía para el Moña, tras la lesión de Sergio Ezequiel Araujo.

Marcó ante el Combinado del Sur en Tunte, Birmingham City y puso una asistencia a Cala para batir al Marítimo. Se ha ganado un hueco en el once titular de Jiménez, producto de su visión de juego, estado físico y polivalencia. Con 233 partidos oficiales, afronta su décima campaña de amarillo -octava consecutiva-. Es uno de los capitanes, junto a David García y Vicente Gómez, y parecía carne de banquillo. O de grada. ¿Qué le brinda a Jiménez? En un ataque flexible -que baila del 4-4-2 al 4-3-3-, es el único que levanta la cabeza y pone un balón interior de calidad. La presión será la tónica constante. Bienvenidos al barro de Segunda. Contacto, juego sucio, faltas, músculo y plomo. Con Viera en la Superliga de China y Galarreta aún por estallar, solo Momo ha mostrado esa habilidad de conectar entre todas las líneas. Aportar criterio y constancia.

Ayer, buscó a Fidel Chaves, luego a Mir y tiene un vínculo especial con el Moña. Patentar líneas de pase. Dar continuidad a la posesión. "Debemos ser inteligentes con el balón; no abusar del toque y sí darle sentido", insistió ayer Jiménez, tras eliminar al Cádiz desde el punto de penalti. En esa categoría de jugadores diferenciales, los que gana partidos por su talento, y con Araujo en el dique seco, renace un veterano -en plena sintonía con el gran momento de David García, también con 36 años-.

Junto con Raúl Fernández y Rubén Castro fue lo mejor de la revolución de Jiménez. Tras doce fichajes, y faltan cuatro, hay un veterano del Vietnam amarillo que no se rinde. El '11' tiene un pacto con el diablo. No envejece y busca su cuarto ascenso a la máxima categoría, el segundo con la UD. Con el Reus en el horizonte, hoy se quedará en el banquillo, ante el Betis de Quique Setién en la gran final del Ramón de Carranza.

Con el cuadro bético abrió la puerta de Primera (2011) y con el técnico cántabro, en la segunda vuelta de la 2015-16, plasmó su mejor versión en la mejor liga del mundo. Pero eso forma del pasado. A Momo le queda mucho presente. Y Jiménez lo sabe.