El oro del gladiador aguarda en el bastión de Tánger. En suelo africano, a 1.244 kilómetros de Gran Canaria, en el Estadio Ibn Battouta -42.000 butacas-, Roque Mesa Quevedo busca su primera corona con el Sevilla FC. A sus 29 años, con nueve duelos oficiales con el club hispalense, y tras ser adquirido en propiedad, el excentrocampista de la UD y Swansea galés apunta al once titular de Pablo Machín ante el Barça.

Mañana, desde las 21.00 horas (TVE-1), el campeón de Liga, el majestuoso portaaviones de Leo Messi con las novedades de Arthur, Lenglet, Malcom y Vidal desafía al Sevilla, subcampeón de Copa del Rey, en la 35ª edición de la Supercopa de España. Es la primera ocasión que el primer torneo oficial del curso se celebra en el extranjero. También se estrena la aplicación de la tecnología y el sistema de videoarbitraje (VAR), que conforma el segundo aliciente de modernidad para un torneo dominado de forma histórica por la multinacional culé -campeón en doce ocasiones-.

El Sevilla cuenta con un entorchado (2007) y se aferra a la campanada en el estreno en competición nacional de la 'era Machín' -contabiliza tres partidos en la previa de la Liga Europa-. Traspasado en julio de 2017 por la UD al Swansea galés -por 12,5 millones-, el teldense recaló finalmente en el bloque de Nervión en enero de 2018 y en calidad de cedido. El 27 de junio, por petición expresa de Joaquín Caparrós, la entidad que preside José Castro abonó siete 'kilos' a los Cisnes por la brújula de Setién en la época barroca de Las Palmas. Fue el marqués de la seda. Todo giraba en torno a este catalizador de arte y lienzos de Sorolla de colores. Elegancia y rigor.

A la grada en el Wanda

Defenestrado por Montella, Caparrós -que pasó de entrenador a director deportivo- lo convirtió en el generador eléctrico de la medular junto al argentino Banega. En la final de Copa del Rey, celebrada en el Wanda ante el Barça, que tuvo un final catastrófico para los andaluces (0-5), Vincenzo Montella publicitó el divorcio con el timonero isleño. Fuera de la relación de citados.

Los tiempos han cambiado. El rol de Roque Mesa con Machín es otro. Amadou llegó como refuerzo para la medular pero jugó la ida de la segunda eliminatoria previa de la Liga Europa, que se disputó el pasado jueves en el Pizjuán, ante el Zalgiris (1-0). Se aplica la política de rotaciones. Es el turno de Roque en Marruecos, ante la falta de rodaje del campeón del mundo en Rusia con Francia N'Zonzi. El galo se incorporó esta semana y está descartado.

El once que maneja Machín está compuesto por Vaclik, Kjaer, Mercado, Sergi Gómez, Navas, Roque Mesa, Banega, Escudero, Sarabia, Franco Vázquez y Ben Yedder.

Hace diez días, en el rotativo Marca, Roque reconocía que era la final de la venganza. Tiene cuentas pendientes con la finales, tras quedar señalado por el naufragio del Wanda. "La final de la Supercopa de España puede ser una revancha de la final de Copa, aquella noche no preparamos el partido para una final y puede ser una revancha aunque sean situaciones diferentes (...) La final no se preparó como se debía preparar una final, se lo pusimos a huevo al Barcelona, el Sevilla era expertos en jugar finales y esa final no se preparó, con Caparrós el Barça no nos mete cinco ni de coña, nos puede ganar pero el partido se hubiese planteado de otra forma".

Estreno en Europa

Con 76 duelos en la máxima categoría, en este curso 18-19 Roque ha debutado en Liga Europa. Computa 108' en la disputa de la primer eliminatoria de la fase previa ante el Újpest FC húngaro. El 26 de julio, en el Ramón Sánchez Pizjuán, con un (4-0) y una asistencia inscribió su nombre en una competición que ha dado lustre a Gran Canaria.

El también exjugador de la UD Víctor Machín Vitolo conquistó con el Sevilla tres ediciones de la Liga Europa (2014, 2015 y 2016) y se hizo inmortal. Su leyenda saltó por los aires con una controvertida marcha -julio de 2017- tras abonar su cláusula (37,5 millones) y jugar en Las Palmas hasta diciembre para luego sumarse al proyecto de Simeone en el Atlético y besar su cuarta corona de Europa League -aunque no jugó la final por motivos técnicos-.

De Vitolo a Roque. El teldense suspira por el primer Santo Grial de su carrera. Debutó con la UD ante el Celta de Vigo en Balaídos en octubre de 2011. Se estrenó en Primera de amarillo ante el Atlético de Madrid en el Calderón -22 de agosto de 2015- y conoció el 19 de agosto de 2017 el aroma de la Premier League ante el Manchester United de Mourinho. Montella le robó su trozo de gloria en una final dantesca. Iniesta lo destrozó todo. Pero llega la revancha. La hora de la venganza.

En las casas de apuestas, Messi y su legión de insaciables es favorito -1.57- para besar el decimotercer título. El milagro del Sevilla se paga 5.50 por euro apostado. La superpotencia encadena diez finales. Roque está listo. Se siente importante y busca en la capital de Marruecos su primer gramo de leyenda.