El argentino Emanuel Insúa, lateral izquierdo de 27 años que pertenece al Panathinaikos griego, está cerca de convertirse en nuevo futbolista de la UD Las Palmas. Su nombre ha sido puesto sobre la mesa por Branko Milovanovic, asesor del presidente Ramírez, y cuenta con el visto bueno de Manolo Jiménez, quien le siguió de cerca la pasada temporada cuando entrenó al AEK Atenas. El futbolista, con contrato en el cuadro heleno hasta junio de 2020, está dispuesto a jugar de amarillo y ahora sólo falta que ambos clubes negocien las condiciones del traspaso.

El técnico sevillano avala la posible incorporación del argentino porque conoce a la perfección cómo juega, toda vez que ambos coincidieron en el campeonato griego. Se trata de un lateral izquierdo con proyección ofensiva que recalaría en la UD para competir con Dani Castellano por un puesto en el equipo titular. Para que eso ocurra, tanto Las Palmas como el Panathinaikos deben alcanzar un acuerdo.

La posibilidad de reforzar la banda izquierda con Emanuel Insúa, que el curso pasado disputó 15 partidos de la liga griega -no se hizo con un hueco hasta noviembre- y marcó un gol, se suma al interés de la entidad amarilla por hacerse con los servicios de Javi Galán, futbolista que puede jugar tanto de lateral como de extremo, sin embargo, el Córdoba, club al que pertenece el pacense, pide un millón de euros por él, cantidad que la UD no ha alcanzado en sus dos primeras ofertas.

Ante la dificultad de contratar a Galán, la entidad de Siete Palmas ha fijado su objetivo en Insúa, que está cerca de aterrizar en la Isla para sumarse al proyecto del ascenso, según adelantó Canarias Radio La Autonómica y pudo confirmar este medio. En cualquier caso, su fichaje no está hecho y dependerá de las negociaciones entre ambos clubes en las próximas horas.

El lateral argentino es un viejo conocido del campeonato español. En el mercado invernal de la temporada 2014-15 jugó 12 partidos con el Granada, entonces entrenado por Abel Resino -sustituido en los últimos cuatro encuentros por José Ramón Sandoval- y al que llegó en enero procedente del Boca Juniors, que recibió a cambio unos 2,5 millones por parte del cuadro nazarí, asociado al Udinese italiano, que lo tendría en propiedad los años siguientes.

Nunca jugó con el primer equipo de la entidad del Adriático, sino que siempre estuvo cedido en otros. Así, en la 2015-16 estuvo a préstamo en el Newell's Old Boys y en la 2016-17 en el Rácing Club de Avellaneda. Tras dos años en su país, quedo libre y firmó por tres campañas con el Panathinaikos, club histórico pero venido a menos en los últimos años.

Fue ahí donde más se fijó Jiménez en él y ahora quiere tenerlo en sus filas para reforzar una posición que, tras la marcha de Borja Herrera al Reus, sólo cuenta con Dani Castellano como inquilino. El de Arahal tiene buenas referencias del argentino porque le ha visto en persona y considera que es válido para su proyecto.

La posible llegada de Insúa supondría un nuevo refuerzo de la UD, que hasta el momento ha incorporado a 10 futbolistas: Nauzet, Mantovani, Fidel, Lemos, Deivid, Cala, Rubén, Raúl Fernández, Sacko y Rivera. Aún así, según las cuentas del presidente quedarían cinco por llegar. Uno de ellos es un lateral. Ese es Emanuel Insúa.