El lamento del perfeccionista. Jiménez quiere más. No se conforma con un estreno de autor. "Felicito a los jugadores por pelear un partido que no era fácil. La alineación del Reus no iba a ser muy distinta, es un equipo que juega desde atrás. Hemos presionado muy arriba y nos desgastó (...) Cuando robamos hemos tenido la posibilidad de marcar. Tenemos que mejorar muchísimo. He visto por momentos ansiedad por un partido que teníamos que ganar. Christian lo pasó mal, no sabemos por qué.. Pero estaba mal. Galarreta se le ha salido la clavícula y Fabio ha hecho un gran partido". Aplaude el esmero y la puntería de Rubén. "Era una de mis cruces. Siempre me metía. Afortunadamente, ha vuelto a su casa y muestra la ilusión de un chaval. Aunque todo lo avala...Goles, partidos, no se ha perdido ni un entrenamiento y no dice que no nunca. Jugó por el centro, por la banda. Los niños tendrían que fijarse en él". Y lanza una advertencia al Moña: "El día que no meta goles, que trabaje igual porque estaré igual de contento".

Realza la importancia de comenzar con victoria. "El triunfo era importante. Generaba incertidumbre este partido, no duda. Estábamos en la comida y en la merienda y veíamos al Barcelonaal Sevilla y es muy difícil superar el cambio de jugar en Segunda. Estoy satisfecho por el trabajo, pero dista mucho de lo que quiero. Tenemos que intentarlo con más ahínco y ser mucho más exigente con nosotros", advierte.

Fichajes o cantera

Ya no espera más. Si no llegan los tres que faltan, tirará del vivero. "No tengo ningún problema en mirar a la cantera. Nos hacía falta Fabio y jugó. Si no vienen jugadores, pues bien: vamos a crecer mucho".

Jiménez descarta relajaciones y huye de la lluvia de elogios tras conquistar el primer triunfo. "Si nos relajamos con el 2-0, empezamos a jugar con esa posesión de mentira que digo y tenemos un error, podríamos haber generado incertidumbre con el gol. No hemos hecho muchas ocasiones de gol y ellos tuvieron acercamientos".

Reclama "posesiones más largas". "Lo hicimos bien en algunos tramos, pero cuando robamos tenemos que finalizar mejor los contragolpes (...) Eso fue la causa de los problemas de Christian y Galarreta". Y admite que le costó muchísimo completar la primera relación de 18 citados, así como prescindir de Deivid o el canterano Parras.

"Me comí mucho el coco porque eché mucho de menos a Araujo y Tana. Lo paso mal cuando dejo chicos que se quedan fuera de la lista como Parras, Deivid o Edu Espiau. Me duele cuando veo a un Fidel o un Benito que no entran [se quedaron en el banquillo]. Pero son once los que juegan y solo tengo tres cambios. No me puedo comer mucho más la cabeza. Estamos orgullosos del trabajo de todos tras un período de trabajo de pretemporada. Empezamos bien, es mérito de todos, pero aún resta mucho".