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UD Las Palmas

Radiografía de la primera crisis amarilla

La pérdida del gol y el adiós de la solidez defensiva tambalean a la UD

Manolo Jiménez, técnico de la UD Las Palmas, mira al suelo tras el pitido final frente al Alcorcón en casa. QUIQUE CURBELO

'Información sobre algo concreto que permite su conocimiento exacto o sirve para deducir las consecuencias derivadas de un hecho'. Si se rescata la definición que hace la Real Academia Española (RAE) sobre la palabra 'dato', los últimos que arroja la UD Las Palmas permiten extraer algunos problemas que acumula el equipo de Manolo Jiménez durante las últimas jornadas de competición. Unos desajustes que dejan al conjunto amarillo tocado al término de la novena jornada.

"No hay que tener miedo a la palabra crisis. Hay crisis de resultados porque no marcamos en tres partidos seguidos", dejó caer Jiménez en la sala de prensa en Almería. He ahí el primer problema de Las Palmas: acumula 286 minutos sin ver portería. Ahora mismo, la UD es el equipo que mayor sequía vive en Segunda División. Ningún otro conjunto acumula una racha peor de cara a la portería que la UD.

La incidencia del juego ofensivo de Las Palmas ha ido a menos. Por ejemplo, en el Estadio de Los Juegos del Mediterráneo dejó el escasos bagaje de seis remates: uno a portería, cuatro fuera y dos rechazados -todo sin contar los disparos anulados por fuera de juego que acabaron en gol-. En el otro lado, el Almería dejó 20 remates: siete entre los tres postes, siete por fuera y seis bloqueados.

Esa dinámica se ha repetido en los últimos encuentros. Ante el Alcorcón, solo disparó en siete ocasiones -tres a portería y cuatro por fuera-; contra el Sporting, en El Molinón, dos intervenciones de Diego Mariño en 90 minutos; frente al Málaga, en la última victoria amarilla, otros dos tiros a portería, aunque uno de ellos acabó en gol.

Un síntoma de que a Las Palmas le está costando llegar con claridad al arco del rival. Desde que Rubén Castro perdió su estado de gracia -ya son cuatro los partidos que acumula sin marcar-, la UD ha perdido fuerza en su gancho. Le cuesta crear y solucionar ataques. Pisa el área, pero no ofrece demasiadas soluciones cuando el rival se planta. Un plan, un trazado que se echa en falta.

Ante ese panorama el encaje que puede tener Sergio Araujo en el equipo es clave. Con Rubén como punta principal, como referencia, su rol de acompañante se antoja determinante para dotar al equipo de otras funciones: hilar el juego con el centro del campo, ser capaz de asistir y, además, otorgar más presencia al ataque canario.

Sin embargo, tampoco parece que sus acompañantes estén bien definidos. El centro del campo de la UD Las Palmas no termina de carburar. El impacto en el juego de Timor, guía en la medular, se ha difuminado. No arranca del todo tampoco Iñigo Ruiz de Galarreta y Maikel Mesa, clavado en banda en los dos últimos partidos, no influye tanto en el juego como por el centro. Un hecho este último que clava Tana cuando se escora a un costado.

Por otro lado, las bandas se han estancado. Fidel fue el último que gozó de la oportunidad de ser titular en Almería, Danny Blum opositaba con firmeza al puesto después de sus buenos minutos frente al Alcorcón y Hadi Sacko lleva un tiempo fuera de circulación. A su vez, hombres como Tana o Mesa no parecen cómodos esquinados. Sin campo que recorrer y abrir, la UD es menos.

A su vez, esos mismos datos de los tiros ejecutados y los recibidos deja a la vista otro asunto más: la UD Las Palmas es menos compacta. La solidez defensiva que había arrancado trabajado durante la pretemporada y la entereza mostrada desde la portería hacia adelante se ha difuminado. El repliegue tras pérdida se está convirtiendo en una condena para Las Palmas. El Almería basó en ellos gran parte de sus ataques, con las cabalgadas de los extremos, conducido por el talento de Juan Carlos Real. El Alcorcón también metió miedo así a la UD Las Palmas: correr y correr.

En esta franja de tres últimos partidos, con solo un punto en la boca, Las Palmas tiene el peor bagaje de la categoría junto a Albacete, Cádiz, Reus y Nástic de Tarragona -que si pierde su partido aplazado ayer también se quedará con un punto de los últimos nueve en juego-. Una crisis de juego y resultados que no perdona en una competición como la Segunda División, cruel con el que deja de sumar.

En estos tres partidos, equipos como Granada, Deportivo de La Coruña, Málaga, Alcorcón o Almería han cogido una buena dinámica. El cuadro nazarí ganó ayer al Mallorca (1-0) y suma nueve puntos de los últimos nueve en juego; el Deportivo de La Coruña, siete, con empate ante el Málaga incluido; los de Muñiz, como los gallegos, acumulan otros siete puntos; y el Alcorcón, a falta de que acabe su partido aplazado para hoy por la lluvia, pinta que sumará otros siete puntos de los últimos nueve sobre la mesa.

El Málaga, con 22 puntos, ya se consolida como líder indiscutible de la categoría, a siete puntos de la UD Las Palmas. El Granada, segundo clasificado, ya se ha colocado a dos partidos de los amarillos, con 20 puntos -cinco por encima de los de Jiménez-. Deportivo y Alcorcón también acaban la jornada por encima de la UD y los que viene por detrás pisan el acelerador. Y mientras Las Palmas busca salir ya de su primera crisis.

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