Hubo un tiempo en la UD Las Palmas En las mejores alineaciones de la historia del club, con el subcampeonato de Liga o de Copa del Rey en su palmarés, o incluso con ambas distinciones, se encuentran nombres como Martín Marrero, Felipe Martín, Gilberto I, Justo Gilberto y José Juan, y otros más recientes como Julio Durán o Luiso Saavedra saben lo que es disputar más de 290 partidos. Cinco de ellos (Marrero con 351, Felipe con 332, Durán con 307, Gilberto I con 303 y Saavedra con 294) están entre los catorce con más partidos en la historia del club.
La aportación tinerfeña en la entidad ha sido fundamental, pero desde hace varias décadas no hay ninguno que haya dejado huella. Así, entre los 18 que han jugado más de 45 partidos los más recientes son Eduardo Ramos y Toni González, que ascendieron a Segunda en el 96. Juanito Rodríguez, con 106 partidos como futbolista entre 1984 y 1987 y, sobre todo, un ascenso a Segunda en el 2006 fue el último en entrar en los libros de historia.
Pero sobre el césped hay un vacío de al menos dos décadas provocado por el cambio de galones en el Archipiélago en los años 90, con el Tenerife llegando a la Copa de la UEFA y la UD bajando a Segunda B. Ya los mejores jugadores tinerfeños dejaron de tener la necesidad de cambiar de Isla para jugar al más alto nivel. Y desde la llegada del nuevo siglo ambos clubes han coincidido en la misma categoría en hasta once temporadas, lo que ha recrudecido una enemistad que hasta los años ochenta era casi inexistente. En semejante caldo de cultivo ha surgido una excepción, un jugador que quiere seguir los pasos de los mejores tinerfeños que han vestido la camiseta amarilla.
El inicio de temporada de Maikel Mesa es muy prometedor. El centrocampista se ha ganado muy rápidamente el cariño de la afición con su rendimiento, sus goles y también sus palabras de amor hacia la UD. Sin ningún pasado en el CD Tenerife, que incluso llegó a rechazarle en el verano del 2017, no ha dudado en proclamarse un amarillo más. Formado en la cantera del Laguna, la UD le ha tentado desde que era un niño. Y ha sido esa insistencia lo que más ha valorado el jugador. La insistencia y la apuesta del club insular, que este verano no dudó en pagar un generoso traspaso al Nàstic después de su gran temporada.
No tardó en hacerse un hueco en los planes de Manolo Jiménez. Titular desde la tercera jornada a pesar de llegar con la temporada ya iniciada, encadenó siete jornadas seguidas saliendo como titular. El pasado sábado fue relegado al banquillo, pero se convirtió en el primer cambio y sentenció el duelo contra el Numancia. Primero forzando la expulsión de Escassi y después anotando el tercer tanto al aprovechar un balón suelto que dejó el portero Juan Carlos.
Tres goles en nueve partidos
No fue el primero. Tampoco el segundo. Fue el tercer gol de Maikel Mesa en apenas nueve partidos con la UD Las Palmas: dos en Liga y uno en Copa del Rey. Desde el primero dejó claras sus intenciones. Y es que tras levantarse con poderío sobre la defensa del Rayo Majadahonda y cabecear a la red señaló al escudo de la UD mirando a la grada. En su segundo tanto, en Liga en Extremadura, embocó un balón suelto tras una falta lateral para dar la victoria a los insulares. No hizo el gesto, pero sí cuando volvió a marcar en el Gran Canaria este sábado.
"Desde juveniles salió la opción de Las Palmas. En mi segundo año en Osasuna tenía hasta el billete del barco. Pero el último día de mercado Osasuna cambió de parecer. Las Palmas siempre ha querido que yo esté aquí y por eso también han sido tantas mis ganas de estar en este club. Ese sentimiento, esas ganas siempre las tuve. Se retrasó, pero por fin estoy aquí", aseguró la semana pasada en una entrevista a este medio.
Ahora tiene un gran reto por delante: el colectivo de ascender a Primera División, y el individual de rendir a un alto nivel y seguir los pasos de grandes tinerfeños en la historia del club amarillo. Un listado que va de Antonio Samblás (65 partidos), Erasto León (72 partidos, 32 goles) y Evaristo Ramos (45 partidos, 3 goles) en los años 50 y comienzos de los 60 a los Durán, Saavedra, Juanito, Andrés González (81 partidos, 81 goles), Carlos Ramírez (102 partidos), Eduardo Ramos (96 partidos, 25 goles) y Toni González (45 partidos) entre finales de los 80 y comienzos de los 90.
De por medio, un carrusel de leyendas en la época dorada, entre mediados de los 60 y principios de los 80 con Martín Marrero, Felipe Martín, Gilberto I, Justo Gilberto, José Juan o Jorge Fernández arrimando el hombro e incluso liderando a la mejor UD de todos los tiempos. Maikel Mesa tiene referentes de sobra para hacer historia de amarillo. Su camino no ha hecho más que empezar.
