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Entrevista |

Vicente: "Mantengo los abonos de la UD de toda mi familia y amigos"

"Cuando la UD de Manolo Jiménez encuentre el equilibrio será un rival temible", manifiesta el futbolista del Dépor y ex de la UD

Vicente: "Mantengo los abonos de la UD de toda mi familia y amigos"

El sábado se mide al escudo que defendió (242 partidos) y alentó de niño desde la Naciente del Insular. ¿Cómo se mentaliza de que ahora es el enemigo?

Es complicado porque es la primera vez que quiero que pierda la UD, nunca me pasó. Jamás seré enemigo de nadie, trataré de hacer mi trabajo como un profesional. Intentaré hacerlo lo mejor posible y será súper raro. Jamás pensé o desearía que la UD perdiese; así es el fútbol y así se da. Será muy difícil para mí, desde que firmé con el Dépor lo sabía. Es contradictorio, por un lado quería que llegase el día, por el otro, que no. Lo afronto lo mejor que pueda. Trataré de centrarme. Pero lo sé, será muy complicado.

¿Reconoce a esta UD, sin canteranos y muy alejada de la propuesta de Setién, que con usted de príncipe, alcanzó la excelencia en el Bernabéu (2017)?

Lo importante para la UD es pasar página. Sigo teniendo esa melancolía por lo que significó Quique Setién; por todo lo que hicimos, por la forma de jugar, por lucir un estilo en grandes escenarios de Primera. Por el panorama que se presumía en el futuro. Pero hay que pasar página, Quique fue una de las personas que más ha marcado a la UD desde que llegué [2010]. Es el entrenador más importante por todo lo que aportó, hizo que muchos subiésemos el nivel. La UD hace bien en pasar página; ya está. Ese ciclo pasó. El escudo siempre estará por encima de las personas. Estoy convencido de que la UD alcanzará la mejor versión de sus futbolistas. Y ojalá que tenga suerte, con algunas decisiones arbitrales que han tenido en este mes. Será el equipo a batir.

El 18 de agosto hizo la maleta. ¿Por qué se fue realmente? ¿El descenso y el final de la ´era Emenike´ le rompió el corazón?

Ya lo he explicado, y con el paso del tiempo me percaté de que no era feliz. Estaba deprimido, me afectó todo. Me sentía un fracasado, parecía que jamás llegaría a mi nivel. Todo eran pensamientos negativos. Me sentía responsable y culpable de lo que pasó. No daba el nivel; fue un cúmulo de cosas: el descenso, que muchos compañeros y amigos se fuesen. Una carga negativa, era una losa. Soy una persona apasionada del fútbol, que por encima de todo; me encanta este deporte. Adoro ir a entrenar. Llevaba un par de semanas que más que ir a entrenar, pasaba por allí. Hice un torneo de Carranza malísimo. Me di cuenta de que si me quedaba, me haría mucho daño. Tendría un mal año, sabía que era una persona con peso en el equipo, y no quería dar un mal ejemplo de nada. Si seguía por quedarme, por ser cómodo, me percaté que mi carrera profesional hubiese peligrado. Era una dinámica muy negativa, y el venir aquí, me hizo abrir los ojos. Me sentí valorado. Los compañeros estaban flipando, me daban una importancia tremenda, me ayudaron para quitarme ese lastre, toda esa vorágine negativa. El hecho de venir, fue una salvación. Me quité un lastre enorme, y más tras la lesión. El salto me vino bien, ahora pienso en fútbol.

De la melancolía al planeta Natxo. Encaja a la perfección.

De momento, todo me está yendo espectacular. No tengo queja alguna. En esto no hay secretos, llegué bien en esta ocasión; estuve trabajando el aspecto físico con Andrés, el readaptador de Las Palmas, el pasado verano antes de empezar la pretemporada. Llegué muy bien, con el punto físico preciso. Y la emoción de llegar a un sitio nuevo. El querer agradar, que la gente vea que estoy a un buen nivel, toda esa ola de optimismo que sentí cuando pisé el primer día la instalación de Abegondo, me hizo venirme arriba.

¿Qué otros equipos pujaron por usted? ¿Estaba el Getafe?

Con el Getafe hubo alguna conversación, pero no era el equipo que estaba interesado. Sí hubo un equipo que de manera sorprendente abortó todas la comunicaciones. Se rompió todo, me dejaron de llamar. Cuando ya estábamos hablando de muchos detalles del contrato, pero así es el fútbol. Al final, me decidí por el Dépor. Fue la mejor elección.

¿Por qué?

Tras percatarme de que era la segunda o tercera opción de varios equipos que me decían que esperase al 31 de agosto, opté por venir a un gran equipo que sabía que querían que viniese. David [Simón] me dijo que muchos compañeros estaba por la labor. Carmelo, el director deportivo, me llamaba todos los días varias veces. Hice bien, cada día que pasa, me percato de ello. Estar fuera de casa, te ayuda a crecer, te vuelves a enganchar al fútbol. Disfruto de nuevo de este deporte, y lo hago como me gusta: con pasión. No pienso en otra cosa.

¿Cómo fue ese proceso del volar del Hornillo a Abegondo?

Me encontré a gusto desde el primer día, parecía que conocía a los compañeros de siempre. Todo ha hecho que me sienta bien, además, por parte del míster ha confiado en mí desde el primer instante. La forma en la que tenemos de jugar, pues me viene espectacular. Es una persona muy metódica, muy táctica, enfatiza en la pizarra; buscamos la superioridad con balón que al final es lo que a mí me gusta. Va en mi ADN. Que no es otra cosa, que tener el balón en mi poder, en mi equipo. Y desde ahí, pues ir a jugar.

Le comparan con Valerón...

Esto está fuera de lugar, jamás seré ni un cuarto de jugador que Juan Carlos. La comparación es desproporcionada. Hay que ser sensatos. Sé que a mucha gente le gusta mi fórmula de juego y quizás evoca al Flaco, pero ser Valerón son palabras mayores. Es de los mejores futbolistas que jamás he visto en un terreno.

Aquí buscamos al nuevo Jonathan Viera, al nuevo Vicente, al nuevo Roque Mesa y seguimos esperando. ¿Qué le parecen Timor y Galarreta? ¿Y Maikel Mesa?

Se trata de un error, no hay que esperar la versión mejorada de nadie. La gente irá saliendo poco a poco, y todo llega [en relación a la nueva hornada de canteranos de la UD]. Hay gente en la base que llegará. Pero serán diferentes, tendrán su sello personal. El peor error es comparar a futbolistas que fueron importante tras muchos años con los que tienen que escribir su historia ahora en Las Palmas. En relación a Timor; es un activo contrastadísimo de la entidad y perfecto para lo que plantea Jiménez. Iñigo es espectacular y que ha tenido mala suerte con las lesiones. Y Maikel Mesa es un cañón. Tiene llegada y alucino por cómo pisa el área. Será clave para lograr el ascenso.

Dijo que su técnico fetiche sería un híbrido de Paco Jémez y Quique Setién. ¿Dónde mete a su preparador Natxo González?

Es muy bueno, tenía referencias de él. Vine por su forma de plantear los partidos. Me he llevado una grata sorpresa. Vi encuentros del Reus y Zaragoza durante su época, para mí era el que mejor jugaba de Segunda el curso pasado [con el bloque maño]. Lo tiene todo controlado. Conoce hasta el último detalle del rival y te muestra las variantes para frenarlo. No tiene techo. Luce ambición, quiere progresar y no será extraño verlo en Primera. Ojalá sea con el Dépor. En la máxima categoría, con el impacto mediático que existe en esta liga, puede ser un entrenador importante en el futuro.

¿Teme una reacción airada de la grada del Gran Canaria?

Para nada. Me siento muy querido, tengo y mantengo ese cariño de la Isla. Es recíproco, soy un aficionado más de la UD, todo el mundo sabe que veo los partidos. Me gusta seguir a mis compañeros, formé parte de esa plantilla que lucha por el ascenso. No temo nada crítico, el último año fue muy malo. Pero dejé buenos recuerdos y respeté, por encima de todo, ese escudo. El de la UD, el que mostré con orgullo desde que era un niño.

¿En qué se asemejan el Dépor y la UD Las Palmas?

En lo que significa para la afición. Aquí son más tranquilos. No son tan exagerados. La gente siente al Dépor como algo importante. Allí pasa lo mismo. Sabemos que si ganamos, al aficionado le alegras el inicio de semana. La UD forma parte de mí; mi corazón es amarillo.

¿Cómo pararía usted al tridente MAR: Mir, Araujo y Rubén?

Es un enorme desafío, no solo frenar al tridente, sino a todo el equipo. Tiene una versatilidad tremenda. Se compaginan entre ellos; tienen calidad, olfato, físico... Pero si fuese solo eso, encima está Mesa, Tana, Galarreta, Fidel, Blum... Es mucho más que el tridente. A balón parado, son determinantes. Es vital ver cómo estamos, medirte a Las Palmas es el mejor termómetro.

¿Sigue pensando que Quique Setién es un adelantado a su tiempo, un estratega único?

Cada día lo tengo más claro, Setién logra que todos sus equipos jueguen bien. Y da resultados. En la UD, con un equipo que no jugaba a nada, que le costaba llegar a puerta, que no hacía oportunidades, que no tenía el balón... Pues lo convierte en un equipo que manejó el fútbol a la perfección. Jugadores que no habían tenido protagonismo en Segunda, los transformó en referentes en Primera. Lo del Betis, solo ver lo que era ese equipo hace tres temporadas [estaba en Segunda]... Y mírelo ahora con sus aspiraciones. Están en Europa y fichando a jugadores de gran potencial.

¿Qué hará si marca el sábado?

Si tengo esa suerte, no lo celebraré. Ni me lo planteo, ni lo pienso. Ni se me pasa por la cabeza...

¿Le gusta la partitura de Manolo Jiménez? Rigor y pegada.

La UD está en crecimiento, me da la sensación de que todavía está adquiriendo automatismos. Es un equipo que parece que compite mal, pero está a un partido del ascenso directo. A solo cuatro puntos. En la segunda vuelta será un rival muy importante, cuando sus piezas claves estén sincronizadas. Y tengan suerte en esas decisiones arbitrales. Cuando encuentre el equilibrio, será temible. Cuando arranca bien los partidos, suelen ganar y con autoridad. No tienen rival.

¿Volverá a la UD? ¿Y cómo entrenador?

No, cuando tomé la decisión de salir de Las Palmas fue para siempre. Por edad y trayectoria, en el Dépor soy muy feliz. Estás fuera de casa y sales de la zona de confort. Me planteo cumplir mi contrato y jugar en el extranjero. No lo digo con pena, me siento orgullosísimo de haber formado parte de la UD. Mi sueño era solo jugar un partido. Y ves todo lo que hice. El poder devolver la ilusión a mucha gente. El estar a punto de llegar a la Selección con la UD, eso lo es todo. ¿Futuro? Sigo terminando mis estudios y me gustaría seguir ligado al fútbol. Ojalá pudiese ser en la Isla, no tengo decidido si quiero ser entrenador. Recibes mucha crueldad. No me veo.

Firma el ascenso de los dos, Dépor y UD el próximo junio.

Firmo y deseo que los dos lo logremos. Pero de forma directa. El año pasado sufrimos demasiado.

Fue capitán en el Bernabéu y lloró tras la hecatombe del Alavés, el fotograma que siempre le acompaña de la UD es...

Cuando las cosas van mal, te quedas con lo malo. Pero debes ver tu paso con perspectiva. Fui tremendamente feliz. Soy la persona que soy y estoy considerado en el fútbol por cómo me formé y competí en la UD. Me han educado, me han enseñado todos los valores. Tuve grandísimos compañeros que me guiaron en el día a día. Mi fotograma es el de una sonrisa, el de una felicidad y crecimiento total. El de ser partícipe de una mejoría constante.

¿Sigue siendo abonado?

Pues mantengo muchos abonos de la UD de mi familia y amigos. Mi familia es amarilla, uno no puede estar para siempre. Los jugadores pasan, pero sigo siendo aficionado.

Es un intelectual, ¿qué está leyendo ahora?

El guerrero pacífico, de Dan Millman.

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