"Claro que lo celebraré, ya lo hice [2012] en Riazor [con la elástica del Real Betis], y señalando mi nombre en la camiseta". Rubén Castro Martín, el terror del área, se cruza con el Deportivo de La Coruña. Morbo al cubo. El artillero de 37 años de La Isleta firmó 42 partidos con el club deportivista -desde 2005 a 2008- y solo logró nueve dianas. Aterrizó en la capital gallega en julio de 2003, acompañado por Momo, y no le dejaron triunfar. Para saldar la deuda con el central argentino Gabriel Schürrer, la UD Las Palmas, tras bajar a Segunda B, se desprendía de dos de sus grandes valores de la cantera. El Moña fue pichichi en la 2003-04 con 22 tantos. Pero en Galicia, le cayó una maldición.

En siete años, apenas tuvo protagonismo y coleccionó cesiones al Albacete, Racing de Santander, Nástic de Tarragona, SD Huesca y Rayo Vallecano. Siempre con la maleta. En 2010, ponía fin a su vínculo contractual con la entidad gallega y comenzaba su periplo arrollador en el Real Betis, de la mano de Pepe Mel -ascenso en 2011 a la máxima categoría, de nuevo con Momo en el vestuario bético-. En Heliópolis alcanzó la cifra histórica de 147 dianas en una carrera récord. De gol en gol. Siempre abonado a la gloria. Torbellino de pólvora que hizo historia en el Benito Villamarín hasta que se fue el pasado julio, para regresar, 15 años después, a la UD. El club de su alma. Esta hiena del área se cruza por primera ocasión con el Dépor de amarillo. Tras conocer el abismo de la soledad y el desprecio.

Lotina le puso la cruz. No le dejó espacio para recrear su instinto de pícaro en el club gallego. Con la elástica deportivista, el Moña sumó cinco victorias, un empate y tres derrotas. Padeció un calvario. "No sabemos por qué no juega, en los 'entrenos' no para de marcar", llegó a manifestar Manuel Pablo, que fue compañero de vestuario del Moña en Riazor. Ahora llega la hora de la venganza en el partenón de Siete Palmas. ¿A quién marcó con el Dépor? Batió al Atlético de Madrid, Barcelona, Espanyol, Betis y Osasuna en la máxima categoría -de 2005 a 2007-. El resto de su cosecha, se reparte en encentros de bajo postín en la fase previa de la Copa de la UEFA -la competición de la Intertoto-.

En la 2004-05, Irureta recurrió a Munitis, Tristán y Luque. No tenía sitio y se marchó al Carlos Belmonte. Un año después, ya con Caparrós, jugó 24 partidos y logró tres tantos. Luego sería cedido al Racing de Santander y Nástic de Tarragona. En la 2007-08, comenzó su pesadilla con Lotina. Siete encuentros y un gol. Bajó un escalón, y en Segunda, logró 27 tantos en el Huesca y Rayo Vallecano. Apareció la figura de Mel, su salvador. El 2 de agosto de 2010, Pepe Mel lo reclutaba para el Betis y cambiaba la historia del conjunto de Heliópolis. Así se fabricaba la leyenda del pistolero indomable de Heliópolis. Lotina autorizó la operación. Jamás pudo extraerle el jugo a este depredador. Y mañana, desde las 19.30 horas, el Dépor de Natxo González, Vicente Gómez y David Simón se cruza con Rubén. En el aire, la leyenda negra de Lotina. El silencio y el rescate de Mel. Siete Palmas, el jardín de la venganza.

Rubén es el pichichi de Segunda (7 dianas), igualado con Quique González (Dépor), Enric (Extremadura) y Juan Muñoz (Alcorcón). Con el ejecutor deportivista mantendrá un pulso de órdago.