Las palabras las carga el diablo. Juan Cala mentó a Juan CalaQuique Setién El tercer capitán de la UD Las Palmas habló de Quique Setién en estos términos: "Ha habido tramos de la Liga en los que se ha jugado muy bien [en referencia a la partitura de Manolo Jiménez con el club amarillo]. No el fútbol que se jugó hace tres años aquí con otro entrenador al que todo el mundo coge de referente [en relación a la figura de Quique Setién], pero es que ese fútbol es complicado de hacer en Segunda, y a la vista está que ese entrenador estuvo en Segunda División y no consiguió subir a su equipo de categoría". El discurso de Cala hace referencia a las tres campañas de Setién en el CD Lugo, donde cautivó por su propuesta pero no logró disputar una fase de ascenso -de 2012 a 2015-. Pero olvida el salto de categoría al cielo del balón con el Racing de Santander en 2002. Lo hizo como segundo y tras el Atlético de Madrid.

El club cántabro terminó en la campaña 2001-02 con 71 puntos y ascendió a Primera como segundo clasificado tras el bloque de Luis Aragonés. Tras la destitución de Gustavo Benítez (9ª jornada), Setién, que ejercía de director deportivo, tomaba las riendas del Racing con Nando Yosu. Firmó 60 puntos en 32 partidos,17 partidos ganados, 10 empates y 6 derrotas. Y sí tiene un ascenso con su fútbol preciosista en el universo de plata. Poli Ejido, Logroñés y CD Lugo -de Segunda B a Segunda- completaron su expediente profesional, hasta que aterrizó en la UD Las Palmas -octubre de 2016-. Y ahora, en el Betis, tomó el Camp Nou, tras conquistar el Santiago Bernabéu o San Siro.

Abonado a la UD, Setién firmó 78 partidos en dos temporadas en la máxima categoría. El pasado mayo, tras meter al Betis en la UEFA, renovó su carné del club amarillo. Tiene contrato hasta junio de 2020 con el Real Betis y su triunfo en el Camp Nou le ha puesto en el candelero. Suena para el futuro del Barça y sigue haciendo historia con el club verdiblanco. Su apuesta por la cantera en la UD resultó una bendición, así como la reactivación de mimbres de la tierra para hacer negocio. Roque Mesa fue traspasado al Swansea (dejó doce millones) y Jonathan Viera, que llegó a la selección, seguiría su carrera en el Beijing -tras ser vendido por 18 millones de euros). Sin la determinación de Setién, mimbres como Vicente o Tana no hubiesen alcanzado en Primera su nivel más elevado. El 18 de marzo de 2017, el técnico cántabro anunciaba su no continuidad en la UD. 606 días después, la sombra del cántabro sigue latente. Que se lo pregunten a Cala.