De la era costalera legionaria al arquitecto del ascenso del 21-J. Vuelve el técnico entrañable del 'nos vemos en la guagua'. Adiós a Manolo Jiménez y llega Paco Herrera. La UD despide al entrenador del Arahal, fichado en mayo, y recurre al catalán, que aterriza hoy (18.40) tras rescindir el 6 de noviembre con el Aris de Salónica. Será presentado el lunes en el Gran Canaria (12.00). Estará acompañado por Ángel Rodríguez.

La crisis de resultados ejecutan al preparador sevillano. Fue atropellado por el Ferrari. En las últimas ocho jornadas, Jiménez contabiliza ocho puntos de 24 en litigio. Es su condena. Y el sábado, toca la visita al Cádiz en el Carranza (19.30 horas). Ayer, los amarillos no pasaron del empate (2-2) ante el líder Granada y se activó la maquinaria. Los goles de Rubén Castro y Araujo no bastaron.

La entidad anunció la destitución con el testimonio de Miguel Ángel Ramírez. "No estamos a la altura de las circunstancias; el equipo es una gran plantilla. Los resultados no son los que queríamos. No perdemos, pero tampoco ganamos; empatar es insuficiente para el equipo que cuenta con el segundo tope salarial. Vamos sextos. A estas alturas de la competición, no será complicado estar en playoff. Estamos convencidos del éxito del proyecto (...) Nos vemos en la tesitura de tomar medidas.Los resultados mandan". Y anuncia la llegada de Herrera: "Tras acabar el partido hablé con él, llegaba a Barcelona de Grecia. Tenía dos propuestas más. Pero me dijo que con la UD no había nada que negociar; ya viene para la Isla".

Cielo e infierno

Herrera hizo del ascenso del mágico 21-J su obra maestra. Su periplo acabó en octubre de 2015, tras ser destituido con la derrota en Getafe. Terminó con 58 partidos, 27 victorias, 16 empates y 15 derrotas. Dejó el Aris Salónica hace unos días -por problemas de cobro- y rechazó la oferta del Extremadura. Tras su paso exitoso por el club amarillo, Herrera dirigió al Valladolid y Sporting en la categoría de plata.

Ramírez insiste que no fue fácil ejecutar al sevillano. "Es una pena; accedió a jugar en Segunda y hablamos de un proyecto ilusionante. Han pasado unos meses y no está contento con los resultados. No destituimos al entrenador por su trabajo ni por su comportamiento; tampoco por la caseta esté dividida. Es un tema en términos profesionales. Necesitamos buscar un revulsivo. Hay que cambiar la marcha, estamos muy planos. Cuando no nos meten gol, no metemos; y si metemos, pues nos meten", apostilla.

El dirigente insiste que "quiero agradecer a Jiménez por su trabajo, que quede constancia de ello. Los resultados marcan. Ahora traemos a un viejo conocido que ya nos ascendió a Primera, y luego fue destituido. Viene por el trato profesional que ofreció a club y afición; pues él siempre ha estado agradecido. Espero que le salgan las cosas".

La parálisis de los 49 días -la racha sin ganar desde El Molinón- tritura la propuesta pragmática de Jiménez, que deja a la UD en la quinta plaza (22 puntos). Las victorias de los rivales directos podrían dejar a los amarillos a siete del ascenso directo. Un triunfo en ocho jornadas. El caos. Llega un ser entrañable, que catapultó al cuadro isleño al cielo de Primera, tras 13 años por el infierno. El Ferrari aplastó a Jiménez. Adiós al costalero, vuelve el 'herrerismo' ilustrado. El 21-J marca el camino.