El fiel retrato de la coherencia. Patentar una idea y recuperar el corazón de la grada. Paco Herrera -cerca de los 65 años, 444 partidos en Segunda y dos ascensos- domina la escena. En 19 minutos -la rueda de prensa fue suspendida por el desvanecimiento del fotógrafo Miguel Ángel 'Mykel', que fue hospitalizado en el Negrín-, el preparador catalán de la UD ha sido más categórico que Jiménez en seis meses. "No necesito fichajes, lo que quiero es que el equipo sea reconocible. Pero el ascenso es cosa de todos, lo primero: es recuperar a la afición".

"Vengo con una ilusión tremenda y con el reto de ser profesional; se lo debo a la Isla". Aquí está Herrera,el bombero. El 8 de julio de 2014, acudió a la llamada de la UD tras el terrorífico 22-J. Fue la terapia al cordobazo. Ahora es la solución a la catastrófica herencia de la 'era Emenike' -tras la no renovación de Setién, ya han desfilado Márquez, Pako Ayestarán, Paquito Ortiz, Jémez y Manolo Jiménez-. Es un banquillo caliente y solo vale subir de forma directa. Máxima presión para Herrera.

En su expediente, dos toneladas de gloria con Celta (2012) y de amarillo (2015).Es el coleccionista de ascensos. "El recuerdo de todo lo que viví fue tan positivo que le dije que sí. Voy con los ojos cerrados", insiste tras recibir la llamada de Ramírez, la medianoche del pasado viernes.

El empate ante el Granada (2-2) fue la guillotina de la era costalera y el inicio del segundo ciclo del herrerismo ilustrado. Herrera 2.0. Cuestiona el silencio en la grada. Hay que cicatrizar la herida con los fieles. Y aparca la mítica frase 'nos vemos en la guagua'. Aplaca la euforia.

"Hay tiempo para eso, he tratado de ver al equipo en los últimos partidos. Me preocupa ver el campo medio vacío, eso es lo más importante. Para conseguir un estadio lleno, debemos arrimar el hombro. En mi primera etapa, el ascenso fue cosa de todos. Lo prioritario es recuperar a la gente de la UD. Sin ellos, no podemos. Necesitamos a la afición".

El tiempo juega en su contra. Restan 28 jornadas -84 puntos- y la renta con la zona de ascenso directo es de nueve unidades. "Para establecer de forma urgente una idea [táctica] está la pretemporada, y no la tenemos. Pretendo es que se vea a un equipo reconocible. Cuando encuentre la fórmula que más me guste, la más interesante, para el equipo, pues la repetiré. En la 2014-15, jugábamos en rombo [dentro del 4-2-3-1] y un 4-3-3. Este equipo es tan bueno, que te permite jugar de varias maneras. Dentro de dos o tres semanas, espero que me digan que se reconoce una idea".

De díscolo a referente

En alusión a Tana, que cayó al ostracismo con el catalán, recuerda que "estuvo lesionado; a mí me costó tomar la decisión [la de apostar por su juego]; os aseguro que hablé con él 40 veces. Incluso creo que le ayudé. Setién recogió frutos de aquello y ahora está hecho. Pero sí logré sacar a Javi Castellano, Dani, Raúl Lizoain, Simón, Roque Mesa...A esos también hay que nombrarlos".

Tuvo una mención cariñosa con Jiménez. "Estoy encantado de estar aquí, de poder volver a saludar a un montón de profesionales.También me gustaría hacer un aparte con Jiménez. Quiero decir que, para los dos, el pasado fue ayer y el hoy son nuevos retos. El tendrá nuevos desafíos pronto y yo desde hoy".

En octubre de 2015, el técnico fue despedido. No hay tiempo para el rencor. La entidad permaneció tres años en Primera y acelera para concluir las obras de la nueva ciudad deportiva. En ese plazo, Herrera dirigió a Valladolid, Sporting y Aris de Salónica -hasta principio de noviembre-. "Tengo más años, tengo menos pelo; pero estoy más maduro. Aprendo siempre y he aprendido en la última etapa fuera [en la Superliga de Grecia]. Por las circunstancias que sea, el presidente me preguntó si estaba dispuesto y tenía fuerzas para venir, y le dije que tenía más fuerzas y ambición que nunca. Pero tengo que empezar de cero".

Descarta de forma tajante que las segundas partes no sean buenas. "Es un tópico, una frase hecha. Tengo que conseguir que esa frase no exista aquí. Por mi parte no va a quedar, porque voy a trabajar mucho".

El nuevo orden táctico

En relación a la táctica, reclama dos semanas de plazo para plasmar su lienzo. "Voy a necesitar un tiempo. Conozco a los jugadores salvo a dos o tres. Este equipo da para utilizar varios sistemas; lo que hay que hacer es encontrar uno y eso sí que reconozco que me lleva la pretemporada. Ahora no tengo tiempo (...) Cuando encuentre la idea que más me guste, intentaremos repetirla una y otra vez. Esta plantilla es tan buena que da para varias opciones".

Mira a 2014 y le faltan siete puntos en relación al último proyecto de éxito -en la 14ª jornada tenían 29 y comandaban la tabla-. "La última vez que estuve aquí en este instante de la competición ya marchábamos primeros. Luego tuvimos un bajón y volvimos a recuperarnos en el momento justo". No le inquieta la ansiedad de subir de forma directa. Solo valen las dos primeras plazas para la UD de los 19, 2 millones -el segundo mayor tope salarial de la competición de plata-.

"Para mí no es presión, es trabajo; es convencer a mis jugadores de que somos un buen equipo, que no somos peor que nadie y lo primero que debemos hacer es jugar de tú a tú. Y en otros casos, cuando no podemos, pues sacrificarnos. No siento presión alguna. Trataremos de competir con valentía", realza.

Mercado de invierno

Descarta hacer contrataciones en el próximo mercado invernal -que se abre el 1 de enero- y aborta por tanto el 'plan Jiménez', que ya sopesaba la contratación de un central y un lateral diestro. "He mantenido varias reuniones con ejecutivos del club y no he tenido tiempo para estudiar a los rivales. Tampoco para estudiarnos a nosotros mismos. Lo que sí tengo claro es que esta plantilla es muy buena y que es suficiente para colmar los objetivos. Dentro de un mes se abre el mercado, pero yo no necesito nada más. La plantilla para mí es suficiente y nos vale para competir por el objetivo".

El sábado, en el Carranza (19.30 horas), y con las bajas de Cala -sanción- y Galarreta -lesión-, Herrera alza el telón del ciclo de la ilusión. Busca su tercer ascenso. Entierren el 'nos vemos en la guagua', toca sufrir y padecer. Restan 24 kilómetros de una maratón diabólica. Herrera busca un patrón de juego y once gladiadores. En su corazón, late el Gran Canaria. Su arma secreta.

>> Viene de la página anterior

Pasa a la página siguiente >