Paco Herrera lo tiene claro después de las dos semanas que lleva al frente del conjunto amarillo, la UD tiene una excelente plantilla pero "no es un equipo". El técnico insular cree que la clave para que sus hombres despierten del letargo en el que se encuentran es que todos arrimen el hombro y compartan una misma idea de juego, no solo en ataque, sino también a la hora de defender.

En las horas previas al encuentro de la decimosexta jornada de la Liga 1|2|3 entre la UD Las Palmas y el Real Oviedo (19.30 horas, GOL), el técnico amarillo, que afronta su segunda jornada en el banquillo insular y tras la debacle de la jornada pasada ante el Cádiz (4-1) en el Carranza, explicó que el equipo variará en relación al partido en tierras gaditanas, puesto que el entrenador prefirió no llevar a cabo una revolución dentro del once que venía jugando con Manolo Jiménez y ahora, que lleva dos semanas trabajando con la plantilla, hará "algunos cambios".

Dichas variaciones irán en función de la idea que Herrera quiere plasmar sobre el terreno de juego. "He trabajado con los jugadores que creo que tienen que ser los que lleven a cabo mi idea", señaló. Aunque indicó respecto a los jugadores que dispone que, "es una plantilla buena, pero no son un equipo".

El entrenador de la UD puso el foco de atención en que hacer piña es su principal trabajo, "pero no puedo olvidar tampoco que deben llegar las victorias", subrayó. Para ello quiere ver "a otra Unión Deportiva", una que cambie el chip porque a día de hoy "no es constante en lo que realiza sobre el terreno de juego". Porque Herrera cree que no se puede estar esperando a que "el equipo haga una jugada preciosa y después pase a otro renglón más bajo", la idea del entrenador pasa por la de ser un equipo que "tenga la pelota", pero que después "se faje en defensa", un análisis que opina que puede ser uno de los problemas que tiene esta plantilla.

Si para encontrar esa unión el entrenador debe echar mano de una ayuda externa de un psicólogo, Herrera quiso recordar que es una opción que utilizó en la fase de ascenso en 2015 y les ayudó, o como también reseñó entre risas: "por lo menos ganamos". Aun así, el técnico prefiere tomar el mando de la situación del equipo de primera mano porque necesita "conocer a los jugadores plenamente", ya sea en los partidos o en la forma de ejercitarse en los entrenamientos. Por ello, prefiere hacerse con el dominio de la plantilla y si finalmente "hay que poner un añadido, se pondría", pero desconoce si a día de hoy le hará falta esa ayuda psicológica en el futuro.

En cuanto a su idea de concentrar al equipo de cara a los encuentros a disputar en el Estadio de Gran Canaria, Herrera dijo que "se seguirán algunas de las normas que estaban establecidas hasta ahora", y deslizó que después del periodo de vacaciones podrán variar estas normas "si es necesario".

Respecto a la duda que se le plantea en el puesto de lateral derecho debido a la baja por sanción de Álvaro Lemos, el entrenador amarillo no desveló sus cartas. "Tengo claro los otros puestos en defensa, pero en el lateral puede jugar Parras o la primera opción del primer equipo es David García, que ha jugado en esa posición conmigo y ha rendido", afirmó.

Sobre un hipotético regreso de Jonathan Viera a la plantilla, con el que ya coincidió Herrera en el último ascenso a Primera División en 2015, dijo que por su parte sería bienvenido, "aunque es improbable". De El Mago de La Feria tuvo palabras de elogio, ya que lo describió como un jugador que "le hace falta a cualquier equipo, incluso a los más grandes de España porque es un jugador distinto, de los que te cambian el ritmo de los partidos en todos los sentidos, de los que hacen cosas que no están al alcance de todas las personas".

Del Oviedo que se plante mañana en el Estadio de Gran Canaria espera un equipo combativo y que tienen una idea clara porque llevan dos años con Anquela, al que Herrera aprecia mucho. Del equipo asturiano cree que jugarán con cinco jugadores en la línea de defensa, pero que esos mismo laterales se convertirán en extremos cuando ataquen. Y en la línea de medios y delanteros, variará en función de lo que Anquela plantee mañana.

También cree que el Oviedo es un equipo "que en mucha medida se parece al Cádiz", que deja jugar la pelota al inicio y después buscan constantemente las contras. Por lo que en función de lo que mañana demuestre la UD ante los azulones, "será una muestra de hacia dónde vamos a ir", afirmó Herrera.

De sus palabras el día de la presentación del técnico en las que hizo un llamado a la afición amarilla para que regresara al estadio, Herrera cree que "el primer partido no ha ayudado en nada a que nuestra afición regrese (la que está "ausente", reseñó)", pero que al igual que para él "ha sido un palo grande" también le ha servido de acicate, por lo que la afición podría actuar en consonancia al entrenador y acudir al estadio para ver el intento de mejora del conjunto insular.

Al tener en cuenta que el partido de mañana coincide con la fecha del cumpleaños de Herrera, el técnico cree que no tiene "mejor regalo que la victoria". Y por pedir, también le gustaría que "el equipo juegue bien" y que él se lo pase bien también desde el banquillo, aunque explico con prudencia que no lo dice "de manera desenfadada o sin rigor", ya que su deseo es que el equipo haga un buen partido.

Finalmente desveló que Iñigo Ruiz de Galarreta está en estado óptimo después de su pinchazo en el semitendinoso -parte trasera del muslo- y "si hoy no sucede nada podrá llegar", aunque después tendrá que decidir si lo incluyo en la convocatoria o no.