Si la UD Las Palmas acaba logrando el ascenso de manera directa puede que el 2 de diciembre del 2018 sea recordado como una de las fechas clave de la temporada. A cinco puntos de la promoción de ascenso y a nueve del directo -a once si el Deportivo gana esta mañana en Majadahonda-, el equipo amarillo debe reaccionar esta noche frente al Real Oviedo (19.30 horas) para seguir aspirando a estar entre los dos primeros. Incluso el playoff se alejaría en caso de no ganar a los asturianos. Un ultimátum en plena decimosexta jornada que demuestra la depresión en la que sobrevive la UD Las Palmas, incapaz de sumar más de un triunfo en las últimas nueve semanas de competición.

Por ello Paco Herrera, que hoy cumple 65 años, prepara una revolución en el once. El cambio, en caso de confirmarse, llegaría con una semana de retraso. Y es que en su estreno frente al Cádiz optó por dar continuidad a los planeamientos del destituido Manolo Jiménez manteniendo el tridente con Javi Castellano en el centro del campo, dos de las señas de identidad de los últimos onces del andaluz.

Pero la crisis, como todas, demanda un cambio. Y el de la UD pasa por la desaparición del tridente con Rafa Mir como víctima, al menos a tenor de lo ensayado durante la semana. El murciano, segundo máximo goleador del equipo con cuatro tantos, sería el sacrificado para permitir la continuidad de Araujo y Rubén Castro en ataque mientras se busca un mayor equilibrio. La fórmula de alinear a los tres solo funcionó en casa frente al Numancia (3-0), allá por el 20 de octubre. No solo no han cuajado sino que además poco a poco el equipo ha ido perdiendo la solidez defensiva que le hizo tan reconocible en los albores del curso.

El resto de cambios en la alineación son un misterio. Con los fijos Araujo y Rubén Castro en punta, además de Tana en la mediapunta y Timor en el mediocampo, quedan dos vacantes. En el puesto de acompañante del ex del Girona ha habido mucha variación durante la temporada. Con Galarreta recién recuperado de una lesión, parece que se jugarán el puesto Javi Castellano y Maikel Mesa, con más opciones para el tinerfeño, que estuvo mejor en el Carranza entrando en la segunda mitad. Y para el otro puesto, con Sacko como único descarte de una lista de 20, quien gana enteros es Fidel. El andaluz ha tenido un buen rendimiento en los minutos que ha tenido, pero apenas ha recibido continuidad. Su conexión con Rubén le da muchas posibilidades de regresar al once.

Una zaga renovada

En defensa las incógnitas continúan. El regreso de Juan Cala, baja por sanción en Cádiz, y de David García, que se encontraba recién recuperado de una lesión muscular, dan a Herrera más argumentos. Los dos volverán a la alineación, pero la duda es en qué puesto estará el capitán. Y es que Álvaro Lemos se pierde el choque al ver la quinta amarilla en el Carranza. Diego Parras subió al primer equipo para competirle el puesto y solo ha tenido la oportunidad de la Copa del Rey. Todavía no ha debutado en Liga. La otra opción es mantener a Deivid en la alineación y desplazar a David García al lateral derecho. Y Dani Castellano apunta a la titularidad ante la alarmante baja forma de De la Bella.

Todo ello en la que será la primera vez del Real Oviedo en el Estadio de Gran Canaria. La última ocasión que ambos conjuntos se vieron las caras fue en el 2003 ya que en este período los asturianos han estado fuera del fútbol profesional, y tras su regreso a Segunda la UD se encontraba en la élite.

Aterriza en buen momento el cuadro asturiano, que ha encadenado dos victorias seguidas que le han hecho igualar en la tabla con Las Palmas. Sin embargo, las bajas de Joselu, Saúl Berjón y Forlín, tres hombres claves, sacudirán el once de Anquela. La velocidad de Ibrahima y Yoel Bárcenas y la contundencia de Toché serán las principales amenazas para una UD acosada por la urgencia.