La UD Las Palmas modifica su objetivo en la semana del derbi frente al CD Tenerife (domingo, 17.00 horas). Del ascenso directo a la permanencia. Su presidente, Miguel Ángel Ramírez, lo dejó bien claro: "Lo primero es conseguir la permanencia. Una vez consigamos la permanencia, hay que intentar colocarnos en puestos de promoción, y una vez que nos coloquemos en puestos de promoción, si tenemos posibilidades de algo más, intentarlo", declaró el máximo mandatario del club amarillo.

El dirigente justificó su cambio de discurso en la mala situación que atraviesa el equipo, noveno en la tabla, a seis puntos del playoff y a 10 del ascenso. "El mapa que nosotros tenemos en este momento no tiene nada que ver con el que teníamos a principios de temporada, porque creíamos que íbamos a ser más superiores de lo que estamos siendo y la realidad nos está poniendo donde nos está poniendo, explicó en Radio Club Tenerife.

La goleada sufrida por el cuadro de Paco Herrera en Lugo (4-2) ha pasado factura. Tanto es así que en sólo 25 días, el tiempo transcurrido entre la destitución de Manolo Jiménez tras empatar en casa frente al Granada (2-2) y el desastre del Anxo Carro, Ramírez ha dado un giro radical a sus planes y ha pasado de la idea más ambiciosa a la más conservadora.

Ese 16 de noviembre, en las tripas del Estadio de Gran Canaria, había dejado muy claras sus pretensiones cuando compareció ante la prensa después de comunicarle al técnico sevillano que estaba despedido. "Estoy casi seguro de que la UD Las Palmas no va a tener ningún problema para terminar en puestos de playoff, pero nuestro objetivo es algo más ambicioso y para eso necesitamos estar en mejor situación en la tabla", explicó entonces.

"Es verdad que no perdemos, pero también es verdad que no ganamos, y para tratar de conseguir el objetivo que todos esperamos es importantísimo que el equipo no esté tantas jornadas sin ganar", insistió Ramírez.

Y agregó: "Acudimos a Herrera porque estamos convencidos de su trabajo y compromiso para intentar hacer la hazaña del ascenso. Estaría muy bien que Paco Herrera nos devolviera otra vez a la primera División. Tales manifestaciones no dejaban lugar a dudas de que a la dirigencia de la UD Las Palmas no le valía un sexto puesto, tal y donde estaba tras la igualada ante el Granada, sino el ascenso directo. Ahora, ese objetivo primario ya es pasado.

La humildad como receta

Ayer, el máximo mandatario amarillo pidió a los suyos humildad para revertir la mala dinámica en la que se encuentra el equipo. "El año pasado íbamos de sobrados y acabamos en la Segunda División. Este año, para que no ocurra lo mismo, tenemos que ser humildes, trabajadores, estar comprometidos con el escudo y la afición y, a partir de ahí, crecer", aseguró.

Al mismo tiempo, lanzó un mensaje de optimismo: "No estamos en nuestro mejor momento. Es cierto que queda muchísima Liga, que tenemos un plantel importante y que estamos a tiempo de todo, pero vamos a ir paso a paso".

Así, según Ramírez, debe forjarse el nuevo camino de la UD en LaLiga 123, sin objetivos mayores. Difiere de la idea inicial, que era aprovechar el segundo mayor presupuesto de la categoría para subir directamente. Un año después, la permanencia vuelve a ser el fin.