De Viela a Manolo Jiménez. Miguel Ángel Ramírez Alonso, en el tradicional acto de entrega de alimentos y productos no perecederos a Cáritas y al Banco de Alimentos en la puerta de Tribuna del Gran Canaria, repasó los principales temas de interés de la UD. Recordó que Jonathan Viera Ramos -estrella del Beijing Guoan y exjugador amarillo- "tiene las puertas abiertas de la UD Las Palmas. Si él quiere lo ficharíamos mañana". Además, no se arrepiente de haber despedido a Manolo Jiménez, el pasado noviembre, tras el empate ante el Granada.

"No me arrepiento del cambio. Lo que está pasando lo veíamos venir, y había que tomar un veredicto. Ser contundentes. Habría sucedido lo mismo con el míster anterior [en las últimas tres jornadas, los amarillos suman un punto y han encajado ocho tantos]. Tomamos medidas. El revulsivo no lo hemos conseguido hasta ahora. El trabajo tiene que dar otra UD Las Palmas en próximas fechas y estoy convencido de que llegará", manifestó el principal mandatario de la entidad, que en esta campaña alcanzó la cifra de 600 partidos oficiales en el cargo en el Martínez Valero de Elche.

El cuadro amarillo afronta el domingo un pulso de pasión y color ante el Tenerife en el estadio de Gran Canaria (17.00 horas, Movistar). Y el mensaje es categórico: "Primero, hay que salvarse (...) En estos momentos ni siquiera el líder de la categoría tiene la permanencia asegurada. Vamos a ir por parte, primero la permanencia, luego la disputa del playoff de promoción, y si podemos ir iremos a por metas mayores. Vamos a ser humildes, reconociendo que las cosas no salen como queremos. Primero, la permanencia; luego seguir trabajando". Y confirma el mensaje de parte del plantel, que existe una situación de 'bloqueo'. Hay un escudo en el diván.

"Considero que hay un bloqueo mental de los futbolistas. No cubren sus expectativas personales y a nivel de club. Creo que les afecta, cabe recordar que también son personas. Es imposible que un profesional esté en condiciones óptimas en estas condiciones [una victoria en las últimas once jornadas]". Defiende la llegada de Paco Herrera y descarta que el cargo del estratega catalán corra peligro. "Cuando realizamos un cambio es para mejorar. Está claro que no lo hemos conseguido. No vamos a bajar los brazos. Somos de los equipos más competitivos de la categoría, pero por méritos propios no lo estamos consiguiendo". Y recordó que ya no es accionista del Tenerife. "No lo soy en estos momentos".

Desecha el discurso de que el derbi no llega en el momento adecuado. "El derbi igual nos viene en el mejor momento. Quien salga victorioso del derbi podrá salir reforzado para conseguir los objetivos. Esperemos que seamos nosotros los ganadores". Califica su estado "de decepcionado". "Estoy decepcionado, evidentemente. Si hacemos una inversión millonaria, pero no estamos contentos con la clasificación actual".

Torrente de ilusión

En tiempos de penumbra, no se rinde. Ramírez sigue apostando por el nivel de un plantel tasado en casi 20 millones de euros. "Completamos con muchísima ilusión la confección de la plantilla, creemos en ella y tenemos que encontrar el mejor estado de forma de los futbolistas. La idea es mantener la plantilla hasta el final. Pero si no sucede la reacción, tendremos que revisar si salen o no jugadores". Y descarta, por ahora, el acudir al mercado invernal: "La idea es tratar de recuperar a nuestro plantel. Creemos en ellos".

Desmintió que dijese que Momo y Peñalba eran los fichajes de invierno. "Yo no dije que los mejores fichajes de diciembre sean Momo y Peñalba, en primer lugar porque ya tienen ficha profesional. Dije que ambos jugadores se van a recuperar. Y el míster tiene absoluta libertad para subir a jugadores de Las Palmas Atlético. De momento no me ha pedido a ningún jugador (...) Tengo tanta fe que podemos dar la vuelta a esto. Aún no puedo pensar si nos hemos equivocado o no. Debemos apoyar a los jugadores para revertir la situación", detalló tras ser cuestionado por si se arrepentía de algo, tras completar una remodelación absoluta el pasado verano con 17 fichajes.