Sergio Araujo, con una exageración, explicó perfectamente el significado que tiene para la plantilla de la UD Las Palmas el derbi del próximo domingo (17.00 horas, Movistar Partidazo) frente al CD Tenerife en el Estadio de Gran Canaria. "Este es un partido que vale 20 puntos". La frase viene a resumir el sentir general de futbolistas, club y afición: resulta vital un triunfo que sirva al cuadro amarillo como punto de inflexión en su devenir en el campeonato.

"Necesitamos, como sea, una victoria. Y me parece que esta semana se presenta como la idónea", aseguró, en la misma línea, Rubén Castro. Tana también lo dejó claro: "Es un partido muy importante no sólo por el derbi, sino porque queremos cambiar la dinámica. Es el partido idóneo". Y al igual que el capitán, David García: "Tenemos que darle la vuelta a la situación. Si queremos estar arriba, o por lo menos en una situación cómoda, tenemos que salir a ganar".

La conjura en el vestuario, acrecentada por la llamada a filas del presidente Ramírez el pasado lunes, tiene, por tanto, una miras más largas que las que proporciona ganar un clásico canario que, por otro lado, les resulta motivador. "Cada vez vivo más los derbis, sobre todo por todos los que he vivido, el ambiente, la ilusión de la gente...", comentó Momo.

Para él será uno más. Para Juan Cala, que conoce de primera mano lo que es un duelo entre el Betis y el Sevilla, será el primero. "Un derbi es un partido especial para la afición en todos lados. Hay gente en el vestuario que lo vive más y otros que lo viven menos. Los que somos de fuera estamos obligados a mimetizarnos con el entorno, a valorar esa ilusión que tiene la afición por ganarle al eterno rival", dijo.

Los delanteros, con 'hambre'

En las filas de la UD también hay hambre de gol. Sobre todo de sus dos killers, Araujo y Rubén. "En la parte personal, me tocó marcar un gol en propia puerta. Pero también ayudé a Momo con una asistencia para marcar, así que lo dejamos en un empate: 1-1", recuerda el Chino de su último enfrentamiento ante los blanquiazules en el Heliodoro.

"No sé cómo lo festejaría, después de tiempo sin meter. Tampoco sé si hace falta una celebración exagerada. Si me toca marcar en el minuto 90 el 1-0 lo gritaría eufóricamente, porque estaríamos a punto de conseguir los tres puntos ante un rival peligroso", visualizó el argentino.

El Moña, de su lado, tampoco escondió sus ganas de marcar y dejar atrás su mala racha de cara a portería. "No llevo los goles que querría tener, llevo ocho en 17 partidos. He tenido ocasiones, he marcado... Y me han anulado varios injustamente, pero pienso sobre todo en el equipo. Ningún jugador está satisfecho porque no estamos donde querríamos estar. Es algo evidente y no podemos negarlo", asumió.

Su declaración no fue sino una más que refleja el sentir general de los futbolistas. "No estamos al nivel que se presupone por nuestros contratos y prestigio. Tenemos que dar una vuelta de tuerca todos", reconoció Cala. "Después de dos partidos fuera de casa en los que hemos encajado ocho goles, si queremos ganar o puntuar tenemos que dejar la portería a cero", señaló David García como punto de partida para el éxito ante el Tete.

"Tenemos que apretar e igualarnos a todos los equipos para luego, con la calidad que hay, marcar diferencias", explicó, por su parte Momo. En la misma línea se expresó Tana. "Seguimos creyendo que somos un equipo hecho para dominar los partidos. A veces, como en Cádiz, pudimos hacerlo más, y otras no tanto. Al final, lo importante es que ni con un método ni con otro estamos sacando los partidos adelante. Hay que encontrar la fórmula, más allá del juego o de un estilo u otro".

Eso será tarea de Paco Herrera. Lo que le corresponde a los futbolistas, según ellos mismos, es dar un paso al frente para que el derbi sirva como trampolín hacia el ascenso. Lo resumió Momo: "Uno lo que quiere es que el equipo haga un buen partido, que tenga un buen resultado, que practique buen fútbol y que la gente se vaya contenta del Gran Canaria porque ya se lo merece. Ojalá pueda ser un punto de inflexión para ellos también". El domingo, la sentencia.