"Soy el máximo responsable pongamos el cargo que pongamos antes de mi nombre". La afirmación que precede a estas líneas la entonó Toni Otero cuando fue presentado, el pasado 25 de mayo, como parte del nuevo proyecto de la Unión Deportiva Las Palmas. El pasado martes, apenas medio año después de que esas declaraciones tomaran forma en las entrañas del Estadio de Gran Canaria, el elegido para representar al club amarillo en una reunión de trabajo organizada por LaLiga y a la que estaban citados los directores deportivos de los clubes de Primera y Segunda División no fue Otero: por allí apareció Juanito Rodríguez, asesor del presidente -según figura en el organigrama de la entidad grancanaria-.

El martes, mientras Juanito figuraba -de cara a LaLiga- como máximo responsable de la UD Las Palmas en el área deportiva, Toni Otero se dejaba ver por la mañana -como ilustra la imagen que acompaña la información- en las instalaciones de El Hornillo (Telde). Allí, casi 48 horas después de la goleada encajada ante el CD Lugo (4-2) en el Anxo Carro, el ejecutivo gallego no perdió detalle de la primera sesión de entrenamiento semanal que dirigió Paco Herrera para preparar el derbi ante el CD Tenerife -mañana, 17.00 horas-.

En la cumbre de Madrid, según la hoja de ruta facilitada por LaLiga a los profesionales presentes, se trabajaron diferentes temas. Después de la introducción, se analizó el organigrama de dirección de competiciones para, posteriormente, pasar a tratar la normativa vigente. En ese punto se entró al detalle de ocho asuntos concretos: competencias de LaLiga, jugadores de equipos dependientes y filiales, inscripciones, efectos derivados de procedimientos, condición de nacionalidad del jugador, periodos FIFA de liberación de jugadores, derechos de formación y solidaridad y LaLiga Manager/FIFATMS.

Superada la mitad de la primera reunión de direcciones deportivas de los 42 clubes de LaLiga, sobre la mesa se trataron otras cuatro cuestiones: el control económico, el calendario, la presentación de proyectos deportivos y el mediacoach -una aplicación de análisis y seguimiento del rival en tiempo real que ya emplean varios clubes de la competición española-.

Juanito, empleado de la UD Las Palmas que recibió de primera mano toda esa información por parte de LaLiga, acumula ya 13 años ligado al proyecto de Miguel Ángel Ramírez al frente del club amarillo. Lo ha hecho, además, en diferentes cargos. En 2005 asumió el puesto de director deportivo y un año después, tras un empate ante el Playas de Jandía, destituyó y sustituyó a Josip Visnjic como entrenador. Tres meses después celebró en el banquillo el ascenso del conjunto grancanario a Segunda División.

Hombre de confianza

En la vuelta de la UD al fútbol profesional, Juanito optó por dar un paso atrás y regresar al despacho. Como técnico eligió a Carlos Sánchez Aguiar, pero la apuesta sólo se mantuvo firme durante las seis primeras jornadas del curso. Después de una derrota ante el Málaga CF, despidió al entrenador y asumió como técnico hasta final de curso. Aguantó en el banquillo hasta el décimo partido de la siguiente campaña, cuando fue destituido. Pese a ese fracaso, se mantuvo como arquitecto de cada proyecto amarillo hasta 2009. Ese año, Ramírez reclutó a Óscar Arias.

Aquella aventura, con Juanito exiliado como gerente del Real Ávila, duró un año. En 2010 regresó como asesor presidencial -un cargo con funciones consultivas y de fiscalización de la dirección deportiva, como admitió el propio Ramírez- y ahí se mantuvo hasta 2014: después del 22J, tras el Cordobazo, abandonó la primera línea del área deportiva para encargarse de representar al club a nivel institucional.

Este verano, tras el descenso a Segunda División, recuperó su condición de asesor presidencial.