Hadi Sacko, el primer descarte de la UD Las Palmas en el mercado invernal, eligió finalmente el Vidi de Budapest como destino para la segunda mitad de la temporada. Sin embargo, el futbolista continúa todavía en Gran Canaria a la espera de que el Leeds United, su club de origen, remita unos trámites a la entidad amarilla para poner fin al contrato de cesión que vinculaba al extremo con el cuadro isleño hasta final de curso.

La secretaría técnica de la UD, encabezada por Toni Otero, le había encontrado como destino el AEK Larnaca de Chipre -en el que juega el grancanario Jorge Larena-, pero el malí rechazó la propuesta y prefirió esperar. Finalmente, su club de origen, le ofreció recalar en el Vidi húngaro -antes llamado Videoton-.

Mientras se concreta el papeleo para la rescisión del jugador, Sacko está apartado de la dinámica del equipo y entrena en solitario en el gimnasio de El Hornillo. Este mediodía ni siquiera acudió junto al resto de sus compañeros a la visita tradicional anual al Materno Infantil. En las oficinas de Siete Palmas esperan que su caso se resuelva antes de que concluya la semana.

Por otra parte, la salida de Diego Parras se complica. El lateral, que subió el verano pasado desde el filial y que todavía no ha debutado en LaLiga 1|2|3, rechazó hace unas semanas una oferta del Castellón, que milita en la Segunda División B, y ahora carece de ofertas de otros equipos.

En busca de minutos

Sin embargo, la entidad amarilla espera que poder encontrar un destino al futbolista antes del próximo 31 de enero, día en que concluye la ventana de mercado de invierno. Entienden que a medida que se aproxime esa fecha algún conjunto querrá incorporar a Parras hasta final de temporada. El objetivo del club es que el jugador pueda disfrutar de minutos de juego, los que no tuvo ni con Manolo Jiménez ni con Paco Herrera.

Al contrario que Sacko, el lateral capitalino sí entrena junto al resto del grupo. De no encontrar un nuevo equipo en el mercado invernal, Parras se verá abocado a continuar en la plantilla a pesar de que es consciente de que no cuentan con él. Esa sería la peor consecuencia de haber rechazado al Castellón, pero confía en poder salir.