El primer partido de la segunda vuelta entre el Reus Deportiu y la UD Las Palmas, que había de jugarse el sábado (19.30 horas), no se disputará finalmente. Los futbolistas del equipo catalán solicitaron a la Real Federación Española de Fútbol aplazar sus dos próximos compromisos, ante la UD y el Albacete, porque la plantilla cuenta sólo con 11 futbolistas profesionales (la plantilla cuanta con 12, pero el portero Pol Freixanet está lesionado) por culpa de los graves problemas económicos que atraviesa la entidad.

El organismo que rige el fútbol español consultó a ambos clubes y, en el caso del canario, Las Palmas contestó que no se opone a la petición de los jugadores del Reus y que aceptará la decisión definitiva de la Federación, que, casi con toda probabilidad, hará oficial la suspensión del encuentro el viernes. Mientras, la UD se mantiene a la espera del anuncio, pero desde el club son conscientes de que, seguramente, el choque no se disputará y, por tanto, la expedición no partirá hacia Barcelona como tenía previsto.

Los acontecimientos se precipitaron este jueves después de que el juez de instrucción que lleva el expediente disciplinario abierto al Reus por los impagos a los jugadores acabara su cometido con la siguiente propuesta al Juez de Disciplina Social: "expulsión temporal de cinco años de la competición profesional" y "multa económica de 250.000 euros", tal y como avanzó RAC1.

La resolución definitiva debía de resolverse antes de la conclusión de enero, sin embargo, los propios futbolistas del Reus se adelantaron y solicitaron a la Federación suspender los dos encuentros que todavía debía jugar en el primer mes del año. Si el Juez de Disciplina Social, Manuel Rivero, acepta la propuesta del juez de instructor, el Reus quedará expulsado de la competición.