Pavor y calculadoras en el kilómetro 24. La urgencia elevada al máximo exponente. Dos históricos, UD Las Palmas y Zaragoza, que computan 3.120 duelos y 92 temporadas en Primera División, se baten en duelo en el Gran Canaria en busca de la supervivencia (20.00 horas, Gol TV). Los amarillos, a falta de 19 jornadas -57 puntos en litigio- para el final de un curso aterrador, lucen 29 unidades en su casillero.

Precisan de 35 para besar la promoción (los 64 son la cifra mágica que aseguran el playoff desde que se instauró este sistema).Por su parte, el campeón de la Recopa en 1995, ha visto la luz con el veterano Víctor Fernández, se han desmarcado del pozo de la Segunda B, y miran de reojo a la zona noble.

Es la lid de dos proyectos mastodónticos esculpidos por la urgencia. Frente a frente en un espejo llamado destino. Desde el 21 de junio de 2015, con la disputa de la mágica vuelta de la final del playoff del 21-J, UD y Zaragoza no se citaban en el Gran Canaria. A golpe de drama, solo vale victoria. Para Herrera sería la segunda en 79 días de periplo. Reclama la conjura de la calculadora tras patentar una idea de juego.

La revolución comenzó en el estadio del hielo. Tras empatar ante Majadahonda y Nàstic de Tarragona a cero lejos de la Isla y bailar a Osasuna (4-1), Herrera se mantiene invicto en 2019. Un dato insuficiente, ya que la promoción late a nueve puntos y el ascenso directo a quince. Cada jornada será un baile con la muerte y la última ocasión para reducir una renta kilométrica. Casi infinita para un plantel tasado en veinte millones de euros -la segunda más cara de la categoría-.

Ingeniería táctica

La suspensión del duelo ante el Reus (19 de enero) y el hecho de jugar hoy lunes ante el Zaragoza ponen a los amarillos en clara desventaja. Están con menos seis. Y no se puede regalar ni un gramo de esperanza.Abocados a un despertar inmediato en el partenón.Sin bajas de índole médica, el estratega catalán ha fulminado a dos fichajes invernales, Aythami Artiles y Srnic, y a tres activos condenados a la grada como Javi Castellano, De la Bella y Tomas Pekhart -entre los tres contabilizan 33 jornadas sin minutos en Liga-. Con la única duda de Galarreta -vuelve al once pero ha tenido que ser infiltrado-, Herrera luce la fórmula mágica que aplastó al bloque navarro de Jagoba Arrasate.

Es la normenclatura de la gloria con Raúl Fernández, Eric Curbelo, Martín Mantovani, Juan Cala, Dani Castellano, Gaby Peñalba, Timor, Galarreta, Fidel, Mir y Rubén Castro. Un 4-1-4-1 que debe recuperar la pegada del Moña. El ariete isletero no marca desde finales de diciembre. Encadena tres partidos sin tirar a portería. Motivos para la alarma.

Ayer, Herrera destapó que ha perfeccionado durante la semana un método para recuperar la habilidades letales del Moña. En la recámara activos de lujo como Sergio Araujo, Blum o Momo, que tuvo una destacada participación en Tarragona.

Desde el rigor defensivo -un tanto encajado en los últimos 270 minutos-, la UD lo tiene claro. Presión, salida salvaje y orden. Cala y Martín Mantovani se han destapado como zagueros de hormigón. Y el rol de Curbelo es realmente convincente. El arquero Raúl Fernández pone el resto. Un meta de acero, que completó un papel de oro ante Osasuna o Nàstic. Alejados de la quema del descenso, Las Palmas corre el peligro de quedar en tierra de nadie. El Ferrari legionario trata de esquivar esta parcela de arenas movedizas. Solo se puede curar con victorias. Racha bendita o cataclismo.

En la otra trinchera, un Zaragoza con siete bajas y un nuevo aire con Víctor Fernández -diez puntos de quince en juego-. La UD presume de músculo y determinación en el partenón de Siete Palmas. Cinco victorias y seis empates. Invicto y jamás ha competido con el marcador en contra tras 990 minutos de furia.

Con el Málaga en el horizonte -este domingo y desde las 19.00 horas en La Rosaleda-, los de Herrera quieren disfrazar esta 24ª jornada en el trampolín de los sueños perdidos. En diciembre, la UD era un cadáver y ahora trata de encadenar cuatro duelos sin besar la lona. La revolución silenciosa. Un wasap a Rubén y el compromiso de Araujo. Llega la reconstrucción del gran candidato.Vencer es lo que cuenta.