El rol de Sergio Araujo. A los amarillos solo les vale la victoria para aferrarse a la conjura de la calculadora.

Con El 10 de enero se reincorporó al grupo y solo computa 77' en los cinco duelo de este año. ¿Se puede permitir la UD el lujo de prescindir de uno de sus principales activos? El Chino es garantía de frenesí. Un marqués del pánico. En la 2014-15, a estas alturas del campeonato (25 jornadas) sumaba 13 tantos.

Ahora solo lleva tres. Rubén Castro (10 dianas) y el internacional sub 21 Rafa Mir se ha marcado como principal reto recuperar al 'killer' para la causa.

Máxima necesidad

Pretendido por el fútbol chino, en un enero taquicárdico, la estirpe de ejecutor indomable de Araujo se ha esfumado. Su último gol fue ante el CD TenerifeYa encadena seis jornadas sin marcar. En relación a su alineación de inicio con Rubén Castro y Rafa Mir, el tridente atómico ha tenido participación en solo cuatro jornadas -tres con Manolo Jiménez y una sola con Paco Herrera-.

El precedente del estratega catalán resultó catastrófico. Fue en el Ramón de Carranza ante el Cádiz en el inicio del segundo ciclo de Herrera en el banquillo de la UD (4-1). Naufragio y gol de Pekhart.

Sin embargo, con el estratega sevillano, el Rubén-Mir-Araujo cautivó ante el CD Numancia (3-0), tuvo al Mallorca contra las cuerdas (2-2) y mereció un botín mayor ante el Deportivo en el Gran Canaria (1-1). Se abre el debate en relación a la presencia de titular del Chino, respaldado por Rubén y Mir. La necesidad aprieta. Solo vale alcanzar la gloria en las nueve jornadas que restan en el partenón de Siete Palmas -ante Sporting, Extremadura, Mallorca, Elche, Cádiz, Lugo, Córdoba, Rayo Majadahonda y Almería-. Peregrinaje hacia la tierra prometida. Es el camina o reviente de Herrera, que suma diez partidos y una única victoria. El playoff está a cinco puntos. Llegan las curvas.

En el primer tiempo del partidillo, Herrera dispuso a Nauzet Pérez, Álvaro Lemos, David García, Aythami ArtilesReseñar este dibujo (4-3-3), sin extremos y el serbio Srnic y Momo de interiores.

Ya en el segundo acto, Herrera recurrió a Raúl Fernández, David García, Aythami, Deivid, Eric Curbelo, Javi Castellano, Maikel Mesa, Srnic, Danny Blum, Fidel y Araujo. Rubén Castro completó un trabajo específico, al igual que el zaguero argentino Martín Mantovani.

Con la baja de Deivid -sancionado con dos partidos por la roja que vio en La Rosaleda-, Herrera tiene la defensa más que definida: Curbelo, Mantovani, Cala y Dani Castellano. Vuelve Gaby Peñalba que portará el timón, respaldado por Galarreta y David Timor -que se retiró en Málaga por una molestias estomacales y ayer hizo un trabajo al margen-. Con Rubén y Mir como estiletes, la única duda radica en la apuesta por el arte de Fidel o la pegada de Sergio Araujo. Y el argentino precisa de la cura de la bendición del gol.

El tanto del serbio Srnic confirma la apuesta de Herrera y la entidad por un valor diferencial. Momo o Maikel Mesa, descartados para el partido en La Rosaleda, disparan la relación de variantes. El segundo mayor tope salarial -la cifra maldita de 19,2 millones- precisa de victorias. Solo seis en 24 partidos (sin contar el esperpento del Reus) no bastan para la cruzada. El examen del Sporting es para valientes. Éxito o drama. Así late esta UD.