Herrera no se rinde. Fe ciega en la pizarra de acero del 21-J. Una victoria en diez partidos y el sueño del ascenso que permanece imperturbable. El estratega, 454 encuentros en la categoría de plata y tres décadas en un banquillo, no da con la fórmula en la UD. "¡Les he gritado: 'Entrenando somos las hostia, pero tenemos que ganar un partido". El pulso de esta tarde ante el Sporting, club que dirigió en la 2017-18, resulta vital para recortar distancias con el playoff. Otra ración de drama.

¿Qué espera si pierde? Herrera suma un triunfo en diez partidos. Un expediente inaceptable. "Son muchos años entrenando y he visto de todo. Me guste o no, tengo que aceptar lo que pueda ocurrir, pero antes de que pase tengo que luchar para que no ocurra. ¡Vamos a ganar! No puedo arrojar la toalla".

A seis puntos del sexto clasificado, el Oviedo, Herrera elude hacer cuentas [es necesario ganar de diez a once partidos en estas últimas 17 jornadas]. "No he sacado la calculadora, lo que miro es que vamos a más. Al equipo lo veo cada vez mejor, sabemos competir, y a partir de ahí lo que dice un entrenador famoso [en relación a Simeone]: 'Hay que ir partido a partido".

Más allá del pragmatismo, matiza que "el fútbol es injusto con nosotros; tenemos que hacer que con el 'partido a partido' sí lo sea.Debemos aprender de los errores para mejorar. En el día a día no veo ansiedad. Me dicen que soy demasiado optimista, pero es que con lo que veo en el día día, es imposible que no lo sea. Si no viera los brotes verdes, estaría vendiendo humo. Yo no vendo humo. El equipo mejora y está cerca de conseguirlo. Estamos más próximos al lado bueno que al malo".

Mantener una idea

Desvela que hará un cambio en el once. "Tenemos que ser constantes en mantener una idea y una forma de jugar. Si cada semana trato de mover al equipo; no nos ayudará". Deja abierto el interrogante en relación a recurrir el tridente de inicio ante el Sporting. Rafa Mir, Sergio Araujo y Rubén son una garantía de espectáculo, pero late la otra opción: jugar con extremos. "Al principio puede ser, pero si juegas con tres y estamos reclamando bandas, es complicado. Los tres son delanteros, se me hace difícil jugar con esta gente y con bandas. Y para ustedes explicarlo, que han demandado extremos, no es lógico que ahora pidan tres delanteros".

Se le cuestionó por los descartes reiterados de David García Santana, Alberto de la Bella o Maikel Mesa. "Las rotaciones se verán cada dos o tres partidos. Tengo que felicitarlos a todos porque están trabajando muy bien". Relata los problemas físicos de Mantovani, que dejan en el aire su concurso ante el Sporting.

"Tiene molestias y por eso vamos con 19. Es por unas molestias en la espalda y pasó mala noche [la del viernes al sábado]. No es importante, pero su entrenamiento no ha sido al 100% [en la jornada de ayer]".

El estratega catalán conoce de primera mano el funcionamiento táctico del Sporting. En la pasada 2017-18 dirigió durante 18 partidos al conjunto asturiano. "Conozco bastantes jugadores. Sufrió un cambio, subiendo el entrenador del B. Conociendo el estilo de José Alberto en el filial, jugarán 4-3-3 en el que realizarán variaciones. Es un equipo que trata de jugar al fútbol desde el principio. Fuera de casa cuentan con resultados que te ponen los pelos de punta [se impuso al Extremadura en El Almendralejo y empató ante Albacete, Lugo y Elche lejos del estadio de El Molinón].

A ocho puntos del 'playoff' de ascenso -tras la victoria del Oviedo-, Herrera precisa de un arrebato de talento. Sus resultados no le avalan.Y el tiempo no perdona.