Paco Herrera y Maikel Mesa, Maikel Mesa y Paco Herrera. La confianza del técnico amarillo con el centrocampista no atraviesa el mejor momento de la temporada, después de que el tinerfeño no haya sido convocado en los tres últimos partidos y tan solo acumule 293 minutos en los doce partidos que ha dirigido el entrenador tras su llegada a la Isla. A pesar de ello, esta mañana desveló en una entrevista en TV Canaria, que cuenta con él y "si todo va bien, estará en la convocatoria de esta semana".

Porque en un principio ha dejado caer que la plantilla "no estaba al 100%", cuando ha sido cuestionado sobre el mediocentro, por lo que ha tenido que "tener paciencia" para que el equipo esté a pleno rendimiento. Asimismo, ha añadido que tiene que rotar entre sus 24 hombres porque es "bueno cambiar algunos jugadores".

Sobre la duda que se le plantea en la punta de ataque, con la mil variantes que ha probado Herrera, y el encaje de Sergio Araujo y Rubén Castro sobre el verde, el técnico indicó que no le supone "un dolor de cabeza" tener que elegir entre el Moña y el Chino.

En cuanto a la inclusión de los dos arietes el próximo duelo liguero de la UD en la salida a Alcorcón el sábado (19.00 horas, TVC), el ténico dijo que "ahora tendré que valorar si tienen que jugar los dos juntos o primero uno y luego otro".

También aclaró que la situación que vivió Sergio Araujo durante el mercado invernal y los rumores que apuntaban sobre una posible salida del delantero argentino le distrajeron y le mantuvieron en "una época complicada", ya que "tuvo la cabeza dividida", aunque afirmó Herrera que "ahora está al 100% con nosotros".

Finalmente sacó pecho de su contribución al equipo, puesto que los números le avalan en el 2019, según el catalán, porque son "el tercer mejor equipo" y que todavía "no ha perdido ningún partido" en el presente año.

Un buen estado de la plantilla que para el técnico, "debe trasladarse a los resultados, que es lo que verdaderamente importa" y dejó claro que al equipo "le falta una victoria fuera". Que de ser en Alcorcón, rompería con la maldición en Santo Domingo, un estadio en el que la UD no ha conseguido vencer en sus siete visitas, consiguiendo arrancar tan solo dos empates (2006 y 2015).